Quiénes son los hutíes, el grupo rebelde yemení apoyado por Irán que ha irrumpido en la guerra entre Israel y Hamás
Los hutíes son una minoría que practica el zaidismo, una escisión del chiísmo
El pasado 15 de noviembre, el Gobierno iraní anunció por medio de su ministro de Exteriores la creación de lo que llamó 'Eje de resistencia' contra Israel, en defensa de sus «hermanos palestinos en Gaza». La amenaza -y objetivo- del régimen fundamentalista persa es extender el conflicto de Israel contra Hamás, y convertirlo en una 'guerra de religión' en defensa del islam. Los aliados de Irán en la región son todos ellos milicias armadas también chiíes: las de Irak (que siguen armadas, pese a la participación de partidos chiíes en el Gobierno de Bagdad), las que luchan en la guerra civil de Siria, y la del Líbano (Hizbolá).
Paradójicamente, el motivo de la creación del Eje y su movilización -por ahora con enfrentamientos esporádicos de Hizbolá en el norte de Israel, y el lanzamiento de cohetes desde el Yemen y la amenaza al tráfico en el Mar Rojo- es erigirse en paladín de la causa de los palestinos, en su inmensa mayoría seguidores de la corriente suní del islam.
El chiismo y el sunismo llevan enfrentados en el campo de batalla desde que surgió la división ya en el siglo VII, pocos años después de la muerte de Mahoma. El motivo de la escisión fue primero hereditario -los chiíes exigían que el líder del islam fuese un pariente del profeta, y los suníes abogaban en cambio por el elegido por la comunidad- y posteriormente la división se tornó doctrinal. La inmensa mayoría del islam es suní, y en varios momentos de la Historia sus ejércitos han estado a punto de exterminar a los chiíes. Irán encabeza hoy el mundo chií; Arabia Saudí el suní por su condición de guardiana de la Meca y Medina.
Con el inicio de la segunda fase de la guerra en Gaza, el propósito de los ataques de los rebeldes del Yemen parece ser el de abrir un tercer frente de atención mundial, aunque el segundo -el de la frontera de Israel con el Líbano- sigue siendo muy débil. Irán resta importancia al hecho de que los palestinos de Hamás pertenezcan a la secta suní, y subraya en cambio la dimensión de «defensa del islam». También los líderes del movimiento fundamentalista palestino acentúan el carácter 'religioso' y no solo nacionalista de su levantamiento contra Israel, con la esperanza puesta en que el conflicto se extienda a los países árabes de la región y genere atentados terroristas y protestas islamistas en todo el mundo.