¿Por qué Rusia ha sido excluída en Eurovisión y no participa?>

Desde 2014, con el inicio de la agresión rusa en Ucrania, las tensiones políticas en Europa han resonado en el mundo de la música y del festival, un ruido mediático que llegó a su punto álgido en 2022 cuando se tomó la decisión de excluir a Rusia del certamen.

Un veto que impuso la Unión Europea de Radiodifusión (UER) tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 y que se mantiene en nuestros días.

La UER, que originalmente había defendido la apoliticidad del festival, finalmente cedió a las presiones y retiró la candidatura rusa para evitar que la competición se viera empañada por la crisis en Ucrania.

La decisión de la UER de excluir a Rusia se basó en el respeto a las reglas del evento y en la preocupación de que la inclusión de una candidatura rusa desacreditara la competición, dada la gravedad de la situación en Ucrania, además de como reprimenda al país soviético por sus acciones.

Esta medida refleja la importancia de mantener la integridad y los valores del festival, que busca promover el intercambio internacional y la comprensión a través de la música.

Consultas y petición de varios países

La exclusión de Rusia de Eurovisión no fue una decisión tomada a la ligera. La UER consultó a su membresía y al Grupo de Referencia del festival antes de tomar una determinación. Sin embargo, la urgencia de la situación en Ucrania y la presión de varias naciones europeas llevaron a una rápida respuesta por parte del organismo rector del festival.

El llamamiento inicial para excluir a Rusia provino de Ucrania, que argumentó que las emisoras rusas habían sido instrumentos de propaganda del Kremlin durante años. Esta solicitud fue respaldada por ocho países europeos, que se unieron a la petición de excluir a Rusia del festival. La UER finalmente accedió a esta demanda, reconociendo la necesidad de mantener la integridad del evento y evitar que se politizara aún más.

La exclusión de Rusia de Eurovisión marca un precedente en la historia del festival. Si bien Eurovisión ha sido tradicionalmente apolítico, las circunstancias excepcionales en Europa han obligado al festival a enfrentarse a este tipo de cuestiones.

Esta decisión refleja la importancia de separar la música de la política, pero también reconoce la responsabilidad del festival de tomar una postura ante situaciones de crisis y conflicto en Europa. Motivo, este último, que extrapolan a la actualidad aquellos que piden que también se excluya a Israel del festival por la actual situación en Gaza tras el conflicto que desencadenaron los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023.

La última representante de Rusia en Eurovision, en 2021, fue Manizha con la canción 'Russian Woman', que quedó en una digna novena posición.