El número de nacimientos hasta agosto repunta por primera vez en una década, aunque nacen 70.000 niños menos que entonces

España ha registrado 212.011 nacimientos en los ocho primeros meses del año, un 0,36% más que en el mismo periodo del año pasado, lo que supone el primer repunte en la natalidad en una década, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística.

Hay que remontarse a 2014 para encontrar un incremento en el número de nacimientos respecto al año anterior. Desde entonces, año tras año, el número de niños nacidos en España ha ido disminuyendo paulatinamente. De hecho, hasta agosto han nacido 69.395 niños menos de los que nacieron en el mismo periodo hace diez años.

Se trata de un pequeño punto de inflexión que habrá que ver si se mantiene en lo que queda de año y que podría explicarse por una conjunción de factores. Por un lado, España ha ganado en los últimos dos años mucha población inmigrante -fue el segundo país de la UE que ha concedido más permisos de residencia y trabajo a ciudadanos extracomunitarios, como contó la semana pasada este medio- y se trata de un colectivo que tiene mayor disposición a tener hijos, como ha constatado el Banco de España.

De julio de 2023 a julio de 2024, la población nativa ha crecido en 121.718 personas, mientras que la de nacionalidad extranjera ha aumentado en 293.651. Si tenemos en cuenta que dentro de la población de nacionalidad española se incluyen ciudadanos nacidos en otros países, vemos que la población nacida fuera ha crecido casi medio millón de personas (499.452), mientras que el número de residentesnacidos en España se ha reducido en 84.083.

El crecimiento de la población y el aumento de peso de la extranjera ha podido contribuir al repunte el número de nacimientos. De hecho, aquellas comunidades que están captando una mayor cuota del flujo migratorio son las que han registrado los mayores incrementos: en Madrid, por ejemplo, han nacido 1.431 niños más que el año pasado hasta agosto; mientras que en otras regiones continúa la sangría -en Andalucía han nacido 796 menos; en Galicia, 284, y en Comunidad Valenciana, 269-.

Como curiosidad, el aumento del número de niños respecto al año pasado se debe casi íntegramente a que han nacido más bebés varones (explican el 99,7% del incremento), mientras que apenas ha habido variación en el número de niñas.

En cuanto a la edad de la madre, ha crecido el número de nacimientos en todas las franjas, a excepción de las mujeres de 40 a 44 años, que han tenido 600 niños menos, y de las de 15 a 19, que también han tenido menos hijos.

La evolución económica también ayuda, ya que en un contexto de crecimiento del empleo y subida de salarios los jóvenes pueden verse más animados a formar familia, si bien existen frenos que actúan en sentido contrario, como la crisis de vivienda o la ola inflacionista.

Aunque ha aumentado el número de nacimientos, la mala noticia está en que en el mismo periodo de tiempo ha crecido mucho más el de defunciones, un 1,27%, hasta las 298.933 personas, según los datos del INE.

Debido al envejecimiento demográfico y a la caída de los índices de fecundidad, mueren más personas en España de las que nacen, de ahí que el país necesite la llegada de extranjeros para poder mantener el crecimiento de su población y, en especial, el de la que está en edad de trabajar. Este aumento de la fuerza laboral es precisamente sobre el que se está sustentando el crecimiento económico del país de los últimos años.