El suicido desciende un 6,5% y es superado por las caídas accidentales como la causa externa como mayor número de muertes en España

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos provisionales de su informe anual 'Defunciones según la Causa de muerte'. El estudio refleja un dato esperanzador, el del descenso de los suicidios en España. Y es que esta causa de muerte externa ha pasado de ser la principal de este tipo de fallecimientos en nuestro país a ser la segunda, gracias a un descenso de un 6,5% en el número de casos.

En el año 2023 se produjeron 17.737 fallecimientos por causas externas, 837 menos que en el año anterior (-4,5%). Por sexo, fallecieron 11.205 hombres (un 4,2% menos que en 2022) y 6.532 mujeres (un 5,0% menos). Las caídas accidentales se situaron como la primera causa de muerte externa, con 4.018 fallecidos (un 6,1% más), desplazando a los suicidios (con 3.952).

Por sexo, las causas de muerte externa más frecuentes entre los hombres fueron los suicidios (2.952 fallecidos) y las caídas accidentales (2.156). En las mujeres lo fueron las caídas accidentales (1.862 fallecidas) y el ahogamiento, sumersión y sofocación (1.701).

Pese a la mejoría en los datos, Miguel Guerrero, psicólogo clínico que coordina la unidad Cicerón de prevención e intervención intensiva de conducta suicida en el Hospital Universitario Costa del Sol de Marbella, considera que "debemos huir de todo triunfalismo". "Esta cifra es un emergente de fracaso social colectivo y es crucial abordarlo en profundidad y seriedad evitando simplismos", opina.

Para saber más

El también responsable del nuevo grupo de trabajo especializado de la Sociedad de Psicología Clínica explica que "son muchas las muertes evitables y prevenibles si se implementarán acciones preventivas". NO hacemos lo suficiente y no hay una apuesta política para avanzar", denuncia.

"La tasa de suicidio se sitúa en la actualidad en 8.8/100.000 habitantes (por debajo de la media europea y mundial). En 2018 era de 7,2 por lo que, pese a que la tendencia se mantiene relativamente estable, hoy tenemos la tasa más alta de la historia", alarma Guerrero.

El psicólogo considera que "la realidad que esconde esta cruel estadística es que las políticas y recursos destinados a la prevención en las últimas décadas han sido clamorosamente insuficientes".

Por ello, el experto pone el foco en la prevención y la acción para tratar de combatir el problema. "El énfasis debe estar en la acción y no en las palabras. Sobran muestras de preocupación, pesar, promesas, análisis preliminares y faltan estrategias sólidas, planes estructurales cohesivos, acciones basadas en la evidencia y un Plan Nacional de prevención", exige.

"Para consolidar este descenso necesitamos un compromiso constante, perseverar, reforzar medidas de prevención universal, selectivas e indicadas y resolver el acceso limitado a recursos sanitarios, sociales y comunitarios que permitan generar sentidos de vida", finaliza Guerrero.