Bolaños, en manos del Supremo

En una treintena de densos folios, el juez Juan Carlos Peinado ha dado un giro a la instrucción del caso Begoña al pedir a la Sala Segunda del Tribunal Supremo que investigue al ministro Félix Bolaños por los delitos de falso testimonio y malversación de fondos. La novedosa y arriesgada iniciativa del juez Peinado es un órdago de los que solo se lanzan si hay certeza de ganarlos. Ganar, en este caso, consiste en que el Alto Tribunal admita su competencia y decida investigar a Bolaños, doblemente aforado, como ministro y como diputado. Peinado desgrana con detalle minucioso los delitos que podría haber cometido Bolaños a su paso por Presidencia del Gobierno, en relación con las actividades de Cristina Álvarez, empleada pública y, al mismo tiempo, asistente de Begoña Gómez para sus negocios privados. Será la Sala Segunda la que, con sus filtros garantistas, valore si Bolaños pudo mentir cuando declaró no saber nada del caso o malversó fondos al permitir que Álvarez trabajara para Gómez.