Entre el nerviosismo y la intimidación

Pedro Sánchez, sirviéndose de la Abogacía del Estado, ha ampliado la querella interpuesta contra el juez Juan Carlos Peinado, que investiga a su mujer por corrupción en los negocios y tráfico de influencias. En el escrito de ampliación de la querella, la defensa del líder socialista aduce que Peinado ejerce una «injusticia intrínseca» al trasladar a las partes la grabación breve en la que el presidente se acoge a su derecho de no declarar. Dar traslado a las partes de una diligencia de investigación es imperativo, y las posibilidades de que prospere la iniciativa son ciertamente escasas.