La UE se dispone a anunciar los aranceles a fabricantes chinos>

Una vez se tome la decisión final, se espera que las nuevas tarifas estén activas durante cinco años, hasta 2029, a menos que haya una fuerte oposición por parte de los países miembros.

Hace menos de un mes, EEUU cuadruplicó sus aranceles a los vehículos chinos, hasta el 100%, y esta semana Turquía anunció que les impondría unos del 40% por su parte.

China lleva siendo años el mayor mercado de automoción del mundo, pero en 2023 superó varios hitos, el de exportar casi cinco millones de vehículos, rebasando por primera vez en la historia a Japón; así como el de fabricar más de 30 millones de unidades. Se estima que, a día de hoy, las plantas del país son capaces de ensamblar más de 45 millones de coches al año a pleno rendimiento.

El gigante asiático, ante los conflictos comerciales, suele tener una respuesta proporcional con los bloques rivales. Cuando la Comisión Europea lanzó la investigación sobre los vehículos, Pekín comenzó una similar sobre el dumping del coñac, el principal destilado importado desde Francia, muy apreciado en las altas esferas chinas.

El escrutinio por parte de Bruselas llega en un momento en el que los fabricantes europeos se enfrentan a la llegada de vehículos eléctricos chinos a un precio considerablemente menor al de los productos comunitarios. Por otra parte, el crecimiento económico chino se ha estancado en los últimos años, lo que ha hecho que sus constructores se expandan al extranjero para seguir creciendo.

China y Europa tienen un futuro interrelacionado en lo relativo a la automoción: por un lado, conseguir cuota de mercado en la región que inventó el automóvil es la legitimación definitiva para las marcas del Yang-Tsé; y por otro, el país asiático es el mayor cliente de automóviles comunitarios, especialmente alemanes.

De hecho, han sido estos últimos los más vocales en su oposición a incrementar los aranceles para los coches chinos. En declaraciones al Financial Times, el presidente de Mercedes-Benz, Ola Källenius, afirmó que «imponer medidas proteccionistas era ir en la dirección equivocada» y que una mayor competencia entre las regiones sería beneficioso para la industria europea. Un 36% de las ventas de la marca de la estrella se produjeron en China en 2023.

Desde Pekín, los ánimos son similares. Su Gobierno ha dado a entender que podría aumentar los aranceles de los coches importados con motores con una cilindrada superior a 2.5 litros hasta el 25%. Esto sería especialmente doloroso para las marcas alemanas.

Se estima que, por cada incremento del 10% en los aranceles por parte de Europa, las marcas chinas verán un aumento de 1.000 millones de euros, teniendo en cuenta los datos de exportaciones de 2023. Se prevé que el volumen de estas aumente en 2024.

Ma Lei, el presidente de la división internacional de Dongfeng, uno de los grandes fabricantes que acaba de desembarcar en España, afirmó que «es natural que los gobiernos quieran proteger sus mercados, pero esto solo será un castigo para los consumidores».

Aún así y a pesar de un hipotético incremento en aranceles, plantean seguir su estrategia de expansión internacional. «La decisión está tomada, vamos a seguir adelante al 100%», sentenció.