La Princesa Mette-Marit contrata un 'abogado de gánsteres' para defender a su hijo Marius Borg
El periódico 'Dagens Næringsliv (DN)' informó durante el fin de semana que el propio muchacho, con la anuencia de su madre, ha solicitado ser defendido por un abogado de Oslo conocido por defender a líderes de bandas, asesinos y otros en el 'submundo' de la capital noruega.
Øyvind Bratlien le dijo al propio 'DN' con cierto orgullo que es conocido como «el abogado de gánsteres» y confirmó que ya ha hablado con Marius Borg. Las primeras revelaciones del letrado no tienen desperdicio, pues el muchacho le dijo a la policía que una de las mujeres que presentaron cargos de agresión contra él lo había tratado mal. El abogado ha instado a las autoridades a que decidan si se presentan cargos contra ella. Un giro que nadie vio venir.
Rehabilitación a tiempo completo
El 'abogado de los gánsteres' no ha perdido el tiempo en sus primeros días como defensa de Marius Borg y ha estado de gira por diferentes medios noruegos para exponer la versión del muchacho y las posibles líneas de la defensa. Bratlien le dijo a 'Aftenposten' la semana pasada que el hijo de la Princesa Mette-Marit pronto entraría en «rehabilitación a tiempo completo», añadiendo que han sido «momentos duros y difíciles para todos», lo que hace que a Marius Borg le resulte difícil «concentrarse completamente en sus propios problemas».
Porque realmente ese es uno de los fondos del asunto: Marius Borg tiene problemas. Personales y judiciales. Y esas particularidades están lastrando a una monarquía que se desploma en las encuestas de popularidad, comenzando por el Príncipe Haakon. La desafección del pueblo por su Corona marca mínimos históricos, en buena parte como consecuencia del 'caso Marius'. No es solo lo que se ha venido sabiendo de los comportamientos consentidos en Palacio, sino el silencio de la Familia Real en torno al asunto y su proceder.
Marius Borg Høiby es el hijo mayor de toda una princesa. Fue detenido un 4 de agosto tras agredir físicamente a su exnovia, un delito que él mismo admitió. Sus problemas de adicción y salud mental son de sobras conocidos y a su primer conflicto cabe añadir un segundo arresto por violar la orden de alejamiento impuesta contra su expareja, acompañada de nuevos insultos y amenazas. Además, se han aireado graves incidentes ocurridos en la finca de la familia real, con fiestas, ebriedad, consumos y coches destrozados.
«Oye, soy Marius»
Todo parece empeorar según pasan los días y conforme se van conociendo más detalles sobre el caso del hijo de Mette-Marit. Por ejemplo, la presa ya habla de indisimulados (o mal disimulados) tratos de favor. y los medios publicaron que Marius Borg recibió «un chivatazo de la policía» tan solo media hora antes de ser detenido. Esta información le habría servido al joven para poder destrozar su móvil e impedir así que pudieran acceder a él. Muchos se explican ahora por qué entregó el teléfono completamente destrozado y sin la SIM. También ha trascendido que hace unos años las autoridades avisaron a la familia de que dijera a al chico que dejara de vender drogas porque le estaban siguiendo.
Øyvind Bratlien añade ahora un punto teatral a todo el caso. Su entrevista al diario noruego 'DN' es reveladora ya desde sus inicios, cuando explica cómo ha llegado a convertirse en la defensa del chico. Según explica el letrado, sin el menor filtro, recibió una llamada desde prisión poco después de que se produjese el primer arresto y todo fue así: «Cogí el teléfono. Dijeron que había alguien allí que quería hablar conmigo. Luego simplemente escuché: 'Oye, soy Marius'». Y el resto, como se suele decir, es historia.
Al letrado no le llevó ni un segundo aceptar el caso. Él mismo admite que dice que sí a todo, «excepto a los pedófilos». Y lo que no se le puede negar es optimismo. Así, se atreve a calificar el caso de Marius como «uno de los menos graves» que ha tenido que afrontar en los últimos años. Qué casos habrá seguido este hombre. «Esto es muy sencillo y nada serio», resume.