PP, CC y Junts piden retirar la reforma de la Ley de Extranjería para dar más tiempo a la negociación

El Partido Popular pedirá que se retire la propuesta de reforma de la Ley de Extranjería para dar más tiempo a una negociación con el Gobierno y evitar así que hoy mismo la iniciativa pueda ser tumbada en el Congreso. La misma propuesta será sostenida por Coalición Canaria si de aquí a última hora de la tarde se comprueba que la reforma de la ley no cuenta con los apoyos necesarios para emprender su tramitación parlamentaria. También a esta posibilidad se ha sumado Junts.

El PP de momento ha decidido rebajar de seis a cuatro sus exigencias imprescindibles para dar el sí a la tramitación de la reforma de la Ley de Extranjería que esta tarde se votará en el Congreso. De la media docena de demandas que planteaban los de Feijóo, finalmente se mantienen cuatro de ellas como líneas rojas en las que no se cederá: la convocatoria inmediata de una Conferencia de Presidentes para abordar el problema migratorio; que se declare ya la emergencia migratoria a nivel nacional; el compromiso por parte del Gobierno de financiar la acogida de los menores inmigrantes hasta su mayoría de edad y no sólo durante el primer año de su estancia en España; y la garantía de que, una vez superada la capacidad de acogida de las CCAA, será el Gobierno el que aportará los medios y recursos para incrementarla.

Estas cuatro peticiones han de ser de cumplimiento inmediato y son irrenunciables para los populares. El resto podrían negociarse vía enmiendas durante la tramitación de la ley. No obstante, los contactos vía whatsapp entre el Gobierno y el PP de las últimas horas no han fructificado y a la espera de que pudiera producirse un acercamiento antes de la votación, el enfrentamiento se mantendrá. En ese caso, los populares solicitarán que la propuesta sea retirada del Parlamento, que no se vote y se dé más tiempo a la negociación para presentarla de nuevo cuando los apoyos sean suficientes. El PP sostiene que el Gobierno con su propuesta lo que pone encima de la mesa es un "chantaje" y reclaman al Ejecutivo que se siente a negociar con el primer partido de la oposición de la misma manera que lo hace con el independentismo. Esta propuesta es, según el PP, "un yo reparto y ustedes se apañan".

En estas circunstancias, el Gobierno confiaba en que los siete diputados de Junts se avinieran al menos a abstenerse en la votación. Con este gesto, la tramitación de la ley podría tener luz verde. De lo contrario, el voto negativo de PP, Vox y Junts bastaría para impedir que la reforma de la Ley de Extranjería emprenda el procedimiento parlamentario. Junts en un principio había asegurado que sólo votaría a favor de una iniciativa que pretende hacer obligatorio el reparto de menores entre todos los territorios cuando alguno de ellos vea superada su capacidad de acogida en un 150%, si de esta obligación quedaba excluida Cataluña.

Hoy, su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, ha acusado al Gobierno de "abusar" de la solidaridad de los catalanes. En su opinión, la ley no garantiza una vida digna para los menores y es por ello que ha anunciado que "no" aceptará la ley "en sus términos actuales" y en consecuencia se sumará a la petición de retirada de la iniciativa para abrir un nuevo periodo de negociación con el Gobierno.

La representante de Coalición Canaria, Cristina Valido, ha pedido a los grupos no convertir a los menores en arma arrojadiza para alimentar las batallas políticas. Valido ha descrito la situación extrema que viven las islas con más de 6.000 menores acogidos y la cifra subiendo días tras día. La diputada canaria ha asegurado que si en las próximas horas no se logra el apoyo de la Cámara pedirá que la iniciativa no se vote y quede a la espera de nuevas negociaciones entre las fuerzas parlamentarias. Esta posición choca con la expresada ayer por el portavoz socialista, Patxi López, que rechazó de plano la posibilidad de retirar la propuesta por falta de respaldos. En su opinión, lo fundamental es que los grupos "se retraten", aunque ello suponga tumbar la propuesta.