Rusia vacía sus bases en Siria y se traslada a las costas de Libia

El golpe de Turquía e Israel al tablero de Oriente Próximo, que ha propiciado la caída de Bashar Asad en menos de dos semanas, ha dejado fuera del Mediterráneo a Rusia. Ahora Moscú, que sabe que necesita una base en el Mare Nostrum, trata de mover sus fichas para repostar sus barcos y relanzar sus misiones militares en África. El lugar al que acudir ahora es Bengasi, en Libia.