¿Qué implica la última reforma de las pensiones?
El Gobierno comunicó este miércoles, último día antes de las vacaciones políticas, una reforma del sistema de pensiones acordada con patronales y sindicatos tras ocho meses de negociación. Esta modificación del sistema complementará la reforma de 2021 en diversos aspectos, pero fundamentalmente busca incentivar que los trabajadores retrasen su edad de jubilación gracias a sistemas que compatibilicen el empleo y la pensión. Por ello, la reforma se estructura especialmente en torno a la jubilación activa, la parcial, la flexible y la demorada.
¿Qué cambia esta reforma en la jubilación activa?
En la jubilación activa, se eliminará el requisito de tener una carrera de cotización completa, aunque sí se deberá reducir como máximo al 33% de la jornada el primer año, y será compatible con los incentivos de demora de forma que cada año de aplazamiento de la jubilación activa incrementará el porcentaje a aplicar en la cantidad de la pensión.
Así, el Gobierno modifica los porcentajes de pensión pública a los que pueden acceder quienes sigan trabajando a tiempo parcial y los sitúa en el 45% de la pensión si reducen la jornada el primer año, el 55% si lo hacen en dos, el 65% si esperan tres, y el 80% si lo hacen cuatro años. Para aquellos que retrasen la jubilación cinco años, el porcentaje será del 100%. Además, de forma independiente a la fecha a la que accedan a la jubilación parcial, si mantienen la actividad, el porcentaje de pensión a percibir subirá 5 puntos al año.
¿Qué efectos tiene en la jubilación demorada?
El acuerdo del Gobierno presenta la posibilidad de recibir un incentivo adicional por cada seis meses de demora a partir del segundo año. Anteriormente sólo se consideraba para cada doce meses. Esto supone que hasta la fecha, los que optaban por recibir un premio del 4% anual por demorar su jubilación, percibían un 4% el primer año, al que se sumaba otro 4% al segundo, y otro 4% al tercero y así sucesivamente. Con este cambio, al llegar el segundo año, percibirán un 4% también a mitad del ejercicio, cuando pasen seis meses desde los dos años. "Es un ajuste pequeño pero que puede ser efectivo", apuntan desde el Ministerio.
¿Hay cambios en la jubilación parcial 'ordinaria'?
Se permite anticipar a tres años la edad a la que se puede acoger a esta modalidad, por lo que podrán solicitarla los trabajadores entre 62 y 64 años. El cambio esencial es que se ha adelantado un año, porque la regulación actual ya permite adelantar la jubilación dos años a un empleado respecto a la edad legal, siempre que quiera mantener un contrato de trabajo a tiempo parcial.
Dado que de forma general este tipo de jubilación se vincula a la formalización de un contrato de relevo por parte de la empresa con un trabajador desempleado o temporal, la reforma plantea que quienes firmen ese contrato de relevo opten ahora a un contrato indefinido y de jornada completa.
¿Y en la de la industria manufacturera?
Los trabajadores de este sector que antes podían acceder a la jubilación parcial cotizando sólo por las horas trabajadas, a partir de ahora estarán obligados a cotizar por un porcentaje superior, que irá aumentando gradualmente hasta el 40% en 2025; 50% en 2026; 60% en 2027; 70% en 2028 y 80% en 2029.
¿Qué ocurre con la jubilación flexible?
El acuerdo revisará este modelo (pensado para quienes ya se han jubilado pero quieren reengancharse al mercado laboral) para mejorar los porcentajes de la prestación a percibir. Para dicha revisión se ha establecido un plazo de seis meses.
¿Hay algún cambio para las pensiones de los trabajadores con contratos fijos discontinuos?
Estos trabajadores podrán mejorar sus pensiones con la opción de multiplicar por 1,5 los periodos que tengan cotizados como fijos discontinuos.
¿Qué ocurre con las jubilaciones anticipadas en las profesiones peligrosas?
El Ministerio plantea un sistema para que los trabajadores de profesiones peligrosas, penosas, tóxicas o insalubres puedan acceder a la jubilación anticipada en función de unos coeficientes reductores previamente estipulados. Para ello, serán las patronales y sindicatos quienes acuerden en qué tipo de profesiones es necesario ese adelanto de la jubilación y lo solicitarán a la Seguridad Social que tendrá que autorizarlo previos informes de la Inspección.
¿Cuándo entrará en vigor?
Se espera que entre en vigor a finales de año, según fuentes del Ministerio de la Seguridad Social, ya que antes tendrán que tramitarse todas las normas en el Parlamento.
¿Qué supone la reforma para la sostenibilidad del sistema?
El propio Gobierno ha reconocido que estas modificaciones supondrán un incremento del gasto público, pero confía en compensar el esfuerzo económico con medidas de refuerzo de ingresos.
El sistema se encuentra en una posición delicada ante la jubilación de la generación del babyboom, cuya proporción de trabajadores es superior a las generaciones que tomarán el relevo en el empleo. El Ministerio admitió ayer que "en la búsqueda de medidas que tuvieran impacto positivo a la hora de contener el gasto en pensiones asociado a la jubilación del babyboom se hizo un planteamiento en 2021 de no tocar la edad de jubilación pero incentivar la prolongación de la vida laboral. La forma más efectiva de no mitigar ese impacto positivo que están teniendo los incentivos es mantener que el acceso a la jubilación activa solo se produce cuando se ha demorado un año".
¿Qué otras novedades incluye la reforma?
Para luchar contra el absentismo provocado por la saturación de los servicios de salud, el Gobierno ha reforzado el papel de las mutuas para que puedan hacer diagnósticos, tratamientos y revisiones en procesos con causa traumatológica.