El Gobierno acuerda con patronal y sindicatos una reforma que facilita el acceso a la pensión de algunos colectivos
El Gobierno ha cerrado este miércoles un acuerdo con las patronales y los sindicatos para reformar la regulación de la jubilación activa -la que es compatible con el empleo- y la parcial -aquella a la que se acogen ciertos trabajadores que pueden abandonar antes el mercado laboral-, además de reforzar el papel de las mutuas en los procesos de baja, según ha adelantado el propio presidente, Pedro Sánchez.
Por un lado, se permite anticipar tres años -hasta ahora eran dos- la edad a la que se puede acceder a la jubilación parcial, aquella a la que se puede acoger un empleado después de cumplir los 60 años y que es simultánea con el mantenimiento de un contrato de trabajo a tiempo parcial, estando vinculada habitualmente a la formalización de un contrato de relevo con un trabajador desempleado o que ya esté empleado por la empresa pero de forma temporal. A partir de ahora, quienes firmen ese contrato de relevo se beneficiarán de un contrato indefinido y a jornada completa. Aunque la jornada parcial se regula con carácter general, los empleados de la industria manufacturera que ya tenían este derecho lo verán prorrogado hasta 2029 con las mismas condiciones.
El acuerdo mejora también todas las formas de compatibilidad entre jubilación y empleo, tanto antes como después de llegar a la edad de jubilación, por medio de las figuras de jubilación activa, demorada y flexible. "En cuanto a la jubilación activa, se elimina el requisito de tener una carrera de cotización completa, lo que facilita su acceso y tiene una especial incidencia desde la perspectiva de género. Este tipo de jubilación será compatible con los incentivos de demora y su compatibilidad se fijará en función del tiempo que se demore (de manera que cada año de demora en la jubilación activa, incrementará el porcentaje a aplicar en el percibo de la pensión)", ha explicado el Ministerio de Seguridad Social que dirige Elma Saiz.
Por su parte, la jubilación demorada (para aquellos que quieren seguir trabajando más allá de la edad legal de jubilación, a cambio de ciertos incentivos económicos) se mejora con la posibilidad de recibir un incentivo adicional por cada seis meses de demora a partir del segundo año y no sólo cada doce meses.
En lo que respecta a la jubilación flexible (la que es compatible con un contrato a tiempo parcial después de haber llegado a la edad legal de jubilación), el acuerdo prevé revisarla en un plazo de seis meses para mejorar los porcentajes de la prestación a percibir.
Profesiones penosas y peligrosas
Las personas con contratos fijos discontinuos recuperan el multiplicar de 1,5 por los periodos que tengan cotizados como fijos discontinuos, lo que les permitirá acceder a mejores pensiones en el momento de su jubilación.
Para los trabajadores de actividades penosas, tóxicas, insalubres o peligrosas, se ha reformado el sistema de coeficientes reductores para acceder a la jubilación, siempre y cuando no existan alternativas de mejora por la vía de la prevención de riesgos laborales. "Esta nueva regulación se basa, fundamentalmente, en determinar las circunstancias objetivas, que permiten establecer coeficientes reductores para a rebajar la edad de jubilación, como puedan ser: la incidencia, persistencia y duración de los procesos de baja médica; así como las declaraciones de incapacidades permanentes y los fallecimientos", apuntan, sin ahondar por ahora en cuáles son esas circunstancias.
Finalmente, se ha reforzado el papel de las mutuas para que pongan a disposición de los médicos de atención primaria sus recursos para acelerar la recuperación de quienes estén de baja y su posterior reincorporación a su empleo, algo que podrá reducir el absentismo laboral. La colaboración se sustanciará en "la realización de pruebas diagnósticas en patologías de origen traumatológico, eso sí, esto siempre estará sujeto a la voluntariedad y consentimiento de los ciudadanos".