Las encuestas prevén un batacazo sin precedentes para los conservadores en las elecciones generales del Reino Unido>

Los resultados del sondeo, que entrevistó a 18.761 personas, representarían un golpe devastador para los 'tories', incluso peor que la derrota sufrida bajo el liderazgo de John Major en 1997. Esta consulta predice, concretamente, que el Partido Laborista ganará 403 escaños, un aumento de 201 respecto a su posición actual, mientras que los conservadores caerán a solo 155 escaños, perdiendo 210; mientras que la mayoría de 154 escaños proyectada para el laborismo se acerca a la mayoría de 179 escaños ganada por Tony Blair en 1997, cuando el laborismo ganó 418 de los 659 asientos disponibles. En 2019, Johnson llevó a los conservadores a una victoria histórica, ganando 365 escaños.

La consulta sigue la tendencia de otras encuestas que apuntan a resultados desastrosos para los conservadores en unas elecciones que tienen como fecha límite para ser convocadas enero del 2025, pero que se esperan para la segunda mitad de este año. Según una de Ipsos hecha pública esta semana, sólo el 19% de los votantes dicen que respaldarán a los conservadores, y las calificaciones personales de Sunak son las peores registradas jamás para un primer ministro en una encuesta realizada por esta consultora. Sin embargo, no hay tampoco entusiasmo por otra elección de liderazgo de los 'tories', con los votantes divididos equitativamente sobre el tema.

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El Partido Laborista tiene un 44 por ciento en la encuesta, una caída del 3 por ciento desde la misma encuesta en febrero, pero aún en camino de una victoria electoral aplastante si los resultados finales se aproximan a los sondeos. Si la caída conservadora se confirma en las elecciones locales previstas para el próximo 2 de mayo, la presión sobre Sunak para que renuncie podría aumentar desde sus propias filas. Y es que el 'premier' afrontará un desafío de gran envergadura cuando los electores de Inglaterra y Gales participen en unas elecciones locales decisivas y en las que los sondeos indican que su partido se encamina hacia una derrota significativa. Algunos parlamentarios conservadores especulan que, si el partido colapsa, el primer ministro podría enfrentar una moción de censura.

Después, si las predicciones sobre las generales se hacen realidad, serían los peores resultados para los conservadores en más de un siglo y los laboristas pondrían fin a catorce años de gobierno conservador bajo el mandato de cinco primeros ministros. Y es que la posición de Rishi Sunak, el último de ellos, y que de momento aguanta en Downing Street, ha empeorado desde una encuesta publicada en enero, que colocó al Laborismo en 385 escaños, y que provocó un debate interno, con rebeldes conservadores a favor de un cambio de líder antes de que los votantes acudan a las urnas.

Por si esto fuera poco, los 'tories' podrían acabar con cero diputados en Londres, lo que el profesor Tony Travers, de la London School of Economics, calificó como una «experiencia cercana a la muerte» en la capital. El experto destacó que el ascenso de Reform UK, antes denominado Partido del Brexit, podría estar detrás de la pérdida de los conservadores de una serie de escaños en la región que era «relativamente seguros».

Una fuente gubernamental declaró a Sky News que, durante los próximos meses, los 'tories' se enfocarán en su plan «para seguir reduciendo la inflación, hacer crecer la economía y construir un futuro más brillante» y advirtió que «Keir Starmer, quien no tiene un plan, nos llevaría de vuelta al punto de partida». Además, apuntó que cada voto para Reform UK se traduciría en un voto para los laboristas. El líder del partido, Richard Tice, ha prometido presentar un candidato en cada circunscripción de Inglaterra, Escocia y Gales, y las encuestas sugieren que el partido podría tener un impacto significativo en el resultado general, ya que actualmente está al mismo nivel que los Demócratas Liberales.

Mientras tanto, un estudio del Instituto Legatum encontró que el partido de Tice es respaldado por un gran número de 'tories' descontentos, principalmente votantes de mediana edad y mayores que están profundamente preocupados por los altos niveles de inmigración. «Los partidarios de Reform UK están abrumadoramente preocupados por la inmigración ilegal y legal, que perciben como fuera de control y dañina para Gran Bretaña, aunque también tienen opiniones negativas sobre la globalización, el cero neto y las grandes empresas», dicen las conclusiones de la investigación, que añade que «los partidarios de Reform UK están unidos por un sentimiento general de descontento con el modelo económico actual del Reino Unido, aunque sus preocupaciones sobre la inmigración legal e ilegal son primordiales».