España ha reducido su proporción de ninis 10 puntos en una década, pero sigue a la cola de la UE con un 12,3%
España ha conseguido reducir la proporción de jóvenes de 15 a 29 años que ni estudian ni trabajan -los llamados 'ninis'- en más de diez puntos en la última década, lo que supone que han pasado de ser el 22,5% del total en 2013 al 12,3% en 2023, una mejora que no nos ha permitido dejar de estar a la cola de la Unión Europea.
Según los datos publicados este jueves por Eurostat, la media de ninis de esta edad en la UE se sitúa en el 11,2%, todavía por encima del 9% que se ha marcado como objetivo la Unión para el año 2030.
Los países con más proporción de ninis son Rumania (con un 19,3%), Italia (16,1%), Grecia (16%), Bulgaria (13,8%) y Chipre (13,8%), a los que sigue España; mientras que en los mejores puestos de la clasificación se sitúan Países Bajos (con tan sólo un 4,8% de ninis en esa franja de edad), Suecia (5,7%), Malta (7,5%), Eslovenia (7,8%) y Luxemburgo (8,5%). Estas cinco ya han alcanzado el objetivo de 2030.
"Una comparación entre los dos estados miembros de la UE con las tasas de ninis más altas y más bajas en 2023 revela que la proporción de adultos jóvenes que eran ninis era cuatro veces mayor en Rumanía que en los Países Bajos", apunta la agencia de estadística comunitaria.
En la última década, la proporción de ninis en la UE ha bajado en 4,9 puntos, la mitad de la mejora que ha registrado España; siendo Grecia el país con la menor reducción: de 12,5 puntos porcentuales.
La proporción de ninis en España se sitúa ahora por debajo de los mínimos de 2007, cuando se encontraba en el 12,8%. El estallido de la Gran Recesión provocó un incremento sostenido en esta tasa hasta alcanzar un pico en 2013 y desde entonces fue disminuyendo hasta que llegó la pandemia.
"Con el inicio de la pandemia de covid-19 en 2020, la proporción de adultos jóvenes que ni trabajaban ni estudiaban creció. Esto es natural, ya que la tasa de ninis entre los jóvenes está estrechamente vinculada al desempeño económico y al ciclo económico. Por el contrario, la proporción de ninis disminuyó considerablemente a partir de 2021 en comparación con 2020 para todos los grupos de edad. En 2023 la proporción de ninis ya era menor que antes del inicio de la pandemia para todos los grupos de edad, lo que puede verse como una señal de recuperación", señalan.
Existen diferencias también por nivel educativo. Dentro del colectivo de jóvenes de 15 a 29 años que no han completado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), habiendo terminado hasta 2º nada más, un 16,5% en España son ninis, lo que supone el cuarto peor dato de la UE, sólo por detrás de Rumania, Bulgaria y Malta.
Sin embargo, de los jóvenes de esa edad que tienen estudios superiores, sólo un 9,2% son ninis, por detrás de Italia (12,5%), Croacia (10,8%) y Letonia (9,5%). "Es común tener altas tasas de ninis en grupos con un bajo nivel de educación y bajas tasas para los que tienen un alto nivel educativo", señala Eurostat.
Diferencia por género
En España, existe el mismo porcentaje de jóvenes ninis entre los hombres que entre las mujeres (12,3% en ambos); pero en la media del continente es más elevada para las mujeres (12,5% frente a 10,1%).
"Hay una variedad de factores que pueden explicar la brecha de género. Por ejemplo, las convenciones o presiones sociales, que tienden a otorgar mayor importancia al papel de la mujer dentro de la familia y al papel del hombre para mantener a la familia a través del trabajo. Además, existe el riesgo de que surjan problemas en el mercado laboral, tales como: que los empleadores prefieren contratar hombres jóvenes a mujeres jóvenes; que las mujeres jóvenes se enfrenten dificultades al regresar al trabajo después de tener un hijo; o que las mujeres jóvenes tienen más probabilidades de tener empleos mal remunerados o empleos precarios, etc.", explican.
Además del sexo y la edad, influyen también en las diferencias el lugar de residencia: la tasa de ninis en las ciudades es del 10,3% de media en la UE, frente al 12,3% de las zonas rurales.