Edmundo Bal y el 'think tank' El Jacobino se disputan el voto de los socialistas descontentos con Pedro Sánchez
Dos nuevos partidos políticos se estrenarán en las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Ambos se van a constituir formalmente en el primer trimestre del año, ninguno tiene de momento nombre definitivo para estampar en la papeleta y aún comparten una tercera característica, la más significativa: están tratando de captar al mismo tiempo el voto de los socialistas descontentos con las cesiones a independentistas y soberanistas que ha hecho Pedro Sánchez para poder ser reelegido como presidente del Gobierno.
Hasta aquí las coincidencias. Una de esas candidaturas en ciernes la promueve el ex diputado de CiudadanosEdmundo Bal a través de la plataforma Nexo que creó en septiembre junto a otros ex compañeros de filas como Francisco Igea. Tratando de desmarcarse de la comparación con la formación naranja, el abogado de Estado reincorporado a su puesto tras su salida del Congreso define ideológicamente a este proyecto como "centrado, que no de centro", y "transversal", ya que pretende abarcar "desde la derecha del PSOE a la izquierda del PP".
El otro partido en liza se fundará a partir del think tankEl Jacobino, que empezó a gestarse hace tres años y medio para cubrir "un espacio huérfano, muy nítidamente, que es el de los abandonados por una izquierda que se ha desplazado hacia ejes identitarios". Su portavoz, Guillermo del Valle, considera que ahora hay "un nicho de socialistas descontentos" que, aunque puedan tener "alguna diferencia de matiz", se sentirán identificados con "la única alternativa" a "la intolerable degradación del Estado de Derecho que suponen los pactos" suscritos para la reedición del Gobierno de coalición.
Los representantes de estas dos nuevas corrientes coincidieron el pasado 12 de diciembre en la presentación de No me resigno, el libro que Nicolás Redondo Terreros estaba escribiendo todavía cuando en septiembre le fue comunicada su expulsión de la formación a la que había estado afiliado durante décadas por sus críticas públicas a las medidas más controvertidas adoptadas por Sánchez, como la amnistía a los encausados por el referéndum ilegal de independencia en Cataluña. "Me rebelo porque creo que se tiene que recuperar la tradición política e ideológica del mejor PSOE; si es posible, en el PSOE, si no es posible, que lo hagan los que lo tengan que hacer", concluyó su intervención el ex dirigente vasco deslizando por primera vez la posibilidad de dar su apoyo a otras siglas.
Redondo Terreros es uno de los máximos exponentes del colectivo Fernando de los Ríos, formado por ex cargos socialistas que ya cuestionaron las alianzas con Podemos en la pasada legislatura y que tras el 23-J llegaron a pedir al secretario general de su partido que alcanzara algún acuerdo con el PP para no tener que depender de grupos como Junts, ERC y EH Bildu. A los actos de análisis de la situación política que han convocado en los últimos meses en Madrid han asistido con asiduidad ex ministros de los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero como José Luis Corcuera, José Barrionuevo, Javier Sáenz de Cosculluela y César Antonio Molina, además del ex líder de UGT Cándido Méndez.
En primera fila de esos foros de debate se ha sentado últimamente también Bal, que confía en que los representantes del PSOE clásico que miran con "interés" su proyecto puedan canalizar su descontento a través de él en la próxima cita con las urnas. En conversación con este periódico, también indica que su plataforma ha mantenido contactos con El Jacobino, del que lo separan "diferencias ideológicas significativas", y que por ahora no han llegado a ningún acuerdo para presentarse juntos, aunque tampoco lo descarta.
"No creemos que sea inteligente reproducir un Ciudadanos 2.0 que nació como un partido de centro izquierda en Cataluña, pero que en su expansión nacional emborronó eso", zanja, en cambio, Del Valle, cerrando de facto esa posibilidad de concentración de un voto útil frente al bipartidismo. "Ellos buscan una estrategia muy legítima, que obviamente no compartimos, de sustituir al PP. Si desde el principio se nace diciendo ni de derechas ni de izquierdas la confusión se va a generar. Estratégicamente eso es lo que quiere Pedro Sánchez. Es un error de partida colosal", agrega.
1.752.000 arrepentidos
Según una encuesta elaborada por Sigma Dos para EL MUNDO, sólo cuatro meses y medio después de las últimas elecciones generales, el 22,4% de los votantes que metió en la urna la papeleta del PSOE cambiaría si pudiera esa decisión. El partido con sede en la calle Ferraz de Madrid concentra el mayor número de arrepentidos -1.752.000- por detrás de quienes el 23-J dieron su confianza a Vox (14,9%), Sumar (12,6%) y los populares (9%).
Quienes han perdido definitivamente la confianza en Sánchez tendrán dos nuevas opciones para las europeas. La de la plataforma Nexo, que aún tiene que someter la decisión de convertirse en partido a sus más de 500 asociados, se presenta con "un discurso muy pragmático" basado en "las reformas" y en "la capacidad para pactar con unos y con otros" que defenderá además "un Estado del Bienestar fuerte" y derechos civiles "incuestionables" como el aborto y la eutanasia.
En el caso de El Jacobino, que ya tiene la decisión tomada de presentarse a falta de buscar un nombre que "apele menos a la historia y a algo tan conceptual", su principal diferencia programática con el PSOE radica en el modelo territorial. El planteamiento de los promotores de este laboratorio de ideas es que hay que hacer una reorganización para que una serie de competencias -Educación, Sanidad, Fiscalidad, Seguridad...- sean recuperadas por el Gobierno central ya que consideran que "el Estado Confederal es sinónimo de desigualdades crecientes".