Últimas noticias de la actualidad política, en directo | Feijóo y Sánchez se miden en un nuevo cara a cara en el Congreso

Feijóo insiste a Sánchez en el adelanto electoral: “No eternice lo que es inviable”
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido de nuevo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que convoque elecciones. “No eternice lo que es inviable, esto no da más de sí”, le ha espetado, enumerándole que desde el domingo “ha perdido las elecciones europeas, la justicia le ha pedido que le deje trabajar, ha visto que la amnistía no será coser y cantar, ha estafado a los votantes de Cataluña entregando la presidencia del Parlament a Junts, tiene a otra persona de su entorno investigada por corrupción y una vicepresidenta le ha dimitido un poquito”. Sánchez ha reiterado que las elecciones serán dentro de tres años y le ha acusado de haber generado un grupo más de ultraderecha, el de Alvise Pérez, “con su polarización y su discurso de ultraderecha”, acusándole incluso de ser “portasvoz de Manos Limpias”.
La “o” del cartel de welcome [bienvenido] del puesto colocado a la entrada del Parlamento Europeo está compuesta por las 12 estrellas que conforman la bandera de la UE. Tras la mesa, dos ujieres de la Eurocámara miran atentos a cualquiera que entre con aire despistado: es probable que se trate de uno de los muchos eurodiputados novatos que conformarán, a partir del mes que viene, el nuevo hemiciclo. La idea es ayudarles a resolver cualquier duda que puedan tener en momentos en que la laberíntica sede del Parlamento Europeo en Bruselas es un ir y venir de nuevos y antiguos legisladores, cajas de mudanzas y, sobre todo, primeras negociaciones para establecer alianzas y asegurar los principales puestos para el nuevo mandato.
La dimisión de Yolanda Díaz como coordinadora general de Sumar, el partido fundado para concurrir a las generales, ha abierto el enésimo debate sobre la reorganización de la izquierda. En un momento de debilidad electoral, y aunque la vicepresidenta seguirá volcada en sus funciones en el Ministerio de Trabajo y al frente de la interlocución con el PSOE en el Gobierno, tal y como ella misma explico el martes (”no me voy”, dijo desde Ginebra), las formaciones más involucradas en el proyecto, como Izquierda Unida y Más Madrid, reclaman ya un mayor protagonismo en un espacio que cuente con una coordinación mucho más horizontal. Menos de 24 horas después de anunciarse la renuncia de Díaz tras el varapalo en las europeas —tres escaños y el 4,65% de los votos—, la portavoz de MM en el Ayuntamiento de la capital, Rita Maestre, pedía la convocatoria de una “mesa de la coalición” para definir ”el rumbo político” del proyecto.
A su alrededor, la política española está en llamas, pero en el Consejo de Ministros todo es aparente normalidad. El de este martes, un día después de que Yolanda Díaz anunciara que deja el liderazgo de Sumar y de que la unión de los independentistas para conformar la mesa del Parlament haya disparado las especulaciones sobre repetición electoral en Cataluña en otoño e incluso de un adelanto de las generales en la misma fecha, fue muy tranquilo. No estaba Pedro Sánchez, de viaje en Jordania —lo presidió María Jesús Montero—, pero sí Díaz, que trasladó una calma absoluta. El presidente, la vicepresidenta segunda y sus equipos se han conjurado para blindar la coalición y el Gobierno frente a la crisis en Sumar, según diversas fuentes del Ejecutivo. Tanto los ministros del PSOE como los de Sumar han hecho esfuerzos en las últimas horas para que el conflicto interno que ha llevado a Díaz a renunciar al liderazgo de Sumar después de los malos resultados en las europeas no contamine al Gobierno.
La aplicación de la ley de amnistía va a tener efectos en el proceso para investir al próximo presidente de la Generalitat. Pese a que el socialista Salvador Illa ganó las elecciones autonómicas en Cataluña, Carles Puigdemont no renuncia a convertirse de nuevo en president. Procesado por malversación agravada en la causa del procés e investigado por terrorismo en la de Tsunami Democràtic, ambas en manos del Tribunal Supremo, Puigdemont debería ser, sobre el papel, uno de los beneficiarios de la medida de gracia que ha entrado en vigor este martes. Pero no tiene ante sí un camino fácil. Y no por la dificultad casi invencible de armar una mayoría en el Parlament, sino sobre todo porque es probable que ni siquiera pueda optar a ser investido, al menos en la primera convocatoria. Los primeros pasos dados por el alto tribunal para aplicar la ley de amnistía sugieren que difícilmente podría regresar a tiempo a Barcelona —el límite para el primer debate de investidura es el próximo 25 de junio— salvo que se exponga a ser detenido. Estas son algunas de las cuestiones a debate que entrelazan la amnistía y la investidura.
Buenos días. Arrancamos la narración de la actualidad política de este miércoles, en la que vuelven a medirse en el Congreso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Será en la sesión de control, en la que el popular preguntará al socialista si “cree que su Gobierno es sostenible” tras la derrota del PSOE en las elecciones europeas del domingo y tras la dimisión de Yolanda Díaz como líder de Sumar. El martes, Feijóo reprochó al presidente la debilidad con la que accedió al Gobierno y le pidió que diese por finalizada la legislatura y convocase elecciones. “Que esperen sentados”, fue la respuesta del Gobierno, que afronta ahora un horizonte despejado de elecciones.
Cuando acabe la sesión de control, el Congreso debatirá una petición de reprobación impulsada por Vox contra la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, por, según los ultras, hacer declaraciones antisemitas. Se refieren a la defensa que hizo Díaz de un Estado palestino “desde el río [Jordán] hasta el mar [Mediterráneo]”, una frase que se asocia tanto a la aspiración nacionalista palestina como a la israelí.
Además, tras la publicación el martes de la ley de amnistía, se seguirán conociendo pasos en el ámbito judicial por parte de los acusados en causas relacionadas con el procés y por parte de las instituciones judiciales afectadas.