El fuego ha quemado ya casi 300 hectáreas más que el año pasado en Andalucía

Los datos muestran un ascenso antes de que acabe la temporada, para la que faltan aún 15 días de máximo riesgo y un septiembre que ya ha tenido incendios como Sierra Bermeja, donde un bombero forestal perdió la vida en 2021. Aún sin terminar la temporada, desde el 1 de enero de 2025 hasta el 12 de agosto de 2025 (cuando se recogió esta estadística) la superficie afectada por incendios forestales en Andalucía es ya de 3.784 hectáreas. 651 son de arbolado y 3.133 de matorral. Se han realizado en este período 561 intervenciones en terrenos forestales con 109 incendios y 452 conatos.

Fuentes consultadas por ABC en el Gobierno andaluz apuntan a que en el mismo período de 2024 hubo 366 intervenciones (195 menos). Por su parte, la superficie forestal afectada fue de 3.514 hectáreas con 293 de arbolado y 3.209 de matorral. Lo que hace que el año pasado por estas fechas se hubieran quemado 270 hectáreas menos que en 2025.

Y eso pese a una labor encomiable de unos servicios extinción profesionales, con décadas de experiencia y que consiguen que las mayoría de las intervenciones que tienen, como reseña la estadística, se queden en conatos y no lleguen a ser incendios. Es conato cuando la superficie quemada no pasa de una hectárea. Es lo ocurrido con el fuego de Caños de Meca en Cádiz, una accidente con una vela provocó un fuego mientras el de Zahara estaba activo y se producían los desalojos de las población.

Y el sistema se verá reforzado. La Junta de Andalucía ya ha anunciado que creará dos nuevas unidades operativas para intensificar la lucha contra los incendios forestales de cara a la temporada de 2026. También pide al Gobierno que, en una comunidad con tanta extensión de masa forestal, ubique en la comunidad una brigada de refuerzo para apoyar a los efectivos del Plan Infoca, sobre todo en las temporadas de verano donde los fuegos se acumulan con varios en distintos puntos de Andalucía.

El Plan Infoca está conformado por 4.700 profesionales y este 2026 va a tener un presupuesto de 257 millones. La idea es crear dos nuevas unidades fundamentales: una maquinaria pesada y otra de fuego técnico.

La «unidad de maquinaria pesada» estará dedicada a la preparación del terreno, el mantenimiento de cortafuegos o accesos a puntos de agua, caminos, además de a las tareas de extinción y remate en incendios forestales. No ha comenzado a operar de manera oficial, pero el trabajo de los buldócer ya fue clave en los ataques al fuego de Zahara.

Imagen - «En 2026 habrá nuevas estrategias de ataque a los incendios que requieren mucha especialización»

«En 2026 habrá nuevas estrategias de ataque a los incendios que requieren mucha especialización»

Antonio Sanz

Consejero de Presidencia

En medio de un paraje inaccesible en muchos puntos, como son los zarzales de la sierra de Cádiz, la maquinaria pesada abrió en el monte vías de acceso para poder entrar con autobombas cargadas de agua. Eso posibilitó hacer tendidos de manguera con los que atacar el fuego desde puntos débiles del incendio en su perímetro. Eso apoyado por la línea de defensa que ejecutaban los 200 bomberos forestales sobre el terreno hicieron posible la estabilización del fuego.

La unidad de «fuego técnico», que será una brigada especializada estará centrada en implementar tanto «operaciones de extinción, cortafuegos, quemas de ensanche o remates perimetrales, como labores de reducción de riesgo por medio de quemas prescritas». El fuego técnico ya se usa, pero lo suelen supervisar los técnicos de operaciones que van con las brigadas sobre el terreno. Son quemas controladas en las que se quema contra la dirección del fuego.

La intención es que fuego que crean los bomberos forestales choque con las llamas del incendio, de este modo, tras el frente del llamas del fuego técnica queda un espacio quemado que no vuelve arde y que unido a una línea de defensa detiene el avance de las llamas. El objetivo, según el consejero, es introducir «nuevas estrategias de ataque en materia de incendios, que requieren mucha especialización y mucha profesionalidad».

A esto se añaden unidades ya creadas como la técnica de análisis del fuego, con nueve profesionales dedicados a analizar el comportamiento del fuego en tiempo real y predecir su propagación. Esto permite desarrollar una «estrategia de ataque al incendio antes de que evolucione».

Una BRIF

Los analistas envían a los efectivos por tierra en primera línea del frente de llamas las previsiones en tiempo real, para que los técnicos de operaciones calcular las estrategias de ataque y los riesgos para los efectivos, que son posicionados por GPS en los terminales móviles de la aplicación con la que trabajan los servicios de extinción.

Estas unidades serán mejoras para lo que Antonio Sanz define como «el plan más potente en la lucha contra incendios». Sin embargo, pide al Gobierno de Pedro Sánchez que cumpla su parte. Además de reprochar que se hayan suprimido cuatro medios aéreos en Andalucía para la campaña de 2025, el consejero de Presidencia pide la creación de una Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF).

Estas brigadas dependen del Ministerio para la Transición Ecológica y son unidades helitransportadas, como las bricas del Infoca, de personal altamente especializado en la extinción de incendios. Proporcionan un servicio de apoyo a las comunidades autónomas. En este caso, serviría para reforzar el sistema de bricas que hay en Granada, Málaga y Sevilla. Sanz reclama que haya, al menos, una de esas brigadas en Andalucía, porque no existen de Despeñaperros para abajo.