Según Facua, la sanción impuesta a la compañía que pilota Michael O'Leary multiplica por 17 el importe más alto que se había aplicado en la historia a una sola empresa por una autoridad de protección de los consumidores. Mientras tanto Ryanair elude pronunciarse cuando han pasado cinco días desde que se conociera que estaba entre las aerolíneas sancionadas. Hasta el momento, ha sido la patronal del sector, ALA, quien lo ha hecho en su nombre y en el de Volotea, Easyjet y Vueling, las otras multadas que se han identificado hasta el momento.
ALA dice que la acción que pretende llevar el Ministerio de Derechos Sociales va en contra de la libertad tarifaria y de la capacidad de elección de los consumidores. «Es importante no engañar al conjunto de consumidores sobre la supuesta gratuidad de ciertos servicios en el caso de que prosperen las sanciones mencionadas», dijo ayer el presidente de la asociación que aglutina al 85% del tráfico aéreo en España, Javier Gándara. La decisión de Consumo, en todo caso, aún no es firme y quedaría también el recurso de alzada de las aerolíneas afectadas. En caso de no prosperar, usarán la vía judicial para tratar de tumbar la sanción.
El proceso continúa
Desde el Ministerio de Consumo no desmienten ni confirman la cifra con la que multan a Ryanair. En concreto, fuentes del Ministerio consultadas por este periódico han asegurado que desconocen el origen de la cuantía y que «debe ser estimada».
Asimismo, recuerdan que el Ministerio «tiene que asegurarse de que todas las partes cuentan con garantías hasta que termine el proceso», por lo que, de momento, no pueden comunicar las cifras oficiales. Una vez termine el proceso, las multas serán trasladadas por el ministro Pablo Bustinduy.