El ex abogado de Trump Michael Cohen reconoce en el juicio que mintió por el ex presidente y que pagó a 'Stormy' Daniels

El ex abogado y otrora mano derecha de Donald Trump, Michael Cohen, ha revelado en el juicio penal, que el ex presidente afronta en Nueva York, cómo éste insistía para que "no salieran a la luz" supuestas relaciones extramaritales que podrían haber afectado a su campaña electoral de 2016.

"El propósito era evitar que la historia fuera vendida o comercializada a una fuente externa", ha detallado Cohen tras explicar cómo fue su papel de intermediación concretamente con el tabloide estadounidense The National Enquirer.

Según su relato, él se encargaba de ejecutar las peticiones del ex mandatario para que el citado medio, liderado por el magnate de los medios David Pecker, ejerciera la táctica conocida en inglés como 'catch and kill' ('atrapar y matar', en español) para adquirir los derechos de publicación de estos supuestos 'affaires', pero finalmente guardarlos en un cajón y que nunca vieran la luz.

Trump está acusado de falsificación de documentos contables para comprar el silencio de la actriz porno 'Stormy' Daniels y salvaguardar así su reputación de cara a las elecciones de 2016, en las que a la postre se acabaría imponiendo.

Adelanto del pago

El esquema, de acuerdo a la Fiscalía, consistió en que Cohen adelantara el pago de 130.000 dólares a Daniels para que no se desvelara su supuesta relación, que luego debían ser reembolsados al ex abogado, como parte de una trama que sirvió para "corromper" los citados comicios.

Otro de los nombres de mujer destacados en el caso es el de Karen McDougal, modelo de Playboy que también trató de filtrar una aventura con Trump y para cuyo silencio Cohen se puso en contacto con Pecker.

Primero, "le pregunté" a Trump "si sabía quién era", recordó Cohen ante las preguntas de la Fiscalía, a lo que supuestamente el expresidente respondió: "Es muy guapa". "Le dije 'de acuerdo', pero ahora mismo está tratando de vender una historia (amorosa)", ha rememorado Cohen.

"Asegúrate de que no salga a la luz" , contestaría Trump, según Cohen dando por hecho que "había que adquirir" la historia aplicando la técnica de 'catch and kill'.

"Lo que nos dijo (Pecker) fue que podía estar atento a cualquier cosa negativa sobre el señor Trump y que podría ayudarnos a saber de antemano lo que iba a salir y tratar de evitar que saliera", ha avanzado Cohen, quien detalló que se le acabó pagando 150.000 dólares al ejecutivo de medios para que acallase la historia.

Por otra parte, Cohen ha añadido que también estaban al tanto de la publicación de historias negativas sobre rivales de Trump en The National Enquirer y ha ejemplificado con una sobre Hillary Clinton: "Hillary Clinton aparecía con gafas muy gruesas, entre algunas acusaciones de que tenía alguna lesión cerebral".

Además, Cohen el ex abogado que Trump estaba "encantado" con el papel de este tabloide porque su gran ventaja competitiva radicaba en que estaba presente en la mayoría de "cajas registradoras de supermercados y tiendas de ultramarinos", sugiriendo que llegaba a gran parte de la sociedad.

Cohen ha reconocido ante el juez haber mentido por su ex jefe y haber ejercido la intimidación. La fiscal Susan Hoffinger preguntó a Cohen si alguna vez había mentido por Trump, o si había intimidado a la gente. "Sí... Era lo que había que hacer para cumplir con la tarea", ha respondido Cohen que de tanto en tanto se giraba para mirar a Trump, hundido impasible en su butaca.

Uno de los testigos más importantes

Después del interrogatorio de Daniels la semana pasada, Cohen es el testigo más importante de la fiscalía, que intenta demostrar que el ex presidente Trump falsificó registros contables para ocultar un pago a la ex actriz en plena recta final de las elecciones de 2016.

Cohen había declarado justo antes que a petición de su ex jefe pagó de su bolsillo 130.000 dólares a Daniels para comprar su silencio por una relación sexual ocurrida en 2006, y que el magnate siempre ha negado. Cuando ya era presidente, Trump se los reembolsó fraccionados haciéndolos pasar como gastos legales, según la fiscalía.

El antiguo abogado, al que llamaban 'pitbull' por el celo que demostraba para proteger a su jefe, ya se declaró culpable y fue condenado a tres años de cárcel -solo cumplió 13 meses y un año y medio en arresto domiciliario-, por mentir al Congreso y por delitos financieros y electorales.

En una semana difícil para Trump, de 77 años, que aspira a volver a la Casa Blanca tras las elecciones de noviembre, Daniels contó con todo lujo de detalles la supuesta aventura de una noche con el magnate durante un torneo de golf para ricos: desde su pijama, sus calzoncillos y la posición sexual así como que no llevaba preservativo.

Detalles que la defensa consideró irrelevantes para el caso y por los que intentó que el juez Juan Merchan anulara el juicio en dos ocasiones. Sin éxito.

A lo largo de tres semanas, el jurado que sellará la suerte del magnate en plena campaña electoral ha escuchado de los numerosos testigos que han pasado por el estrado que Cohen era un personaje difícil, que intimidaba y engatusaba a los demás para salirse con la suya.

Para los abogados de la defensa se trata de un mentiroso patológico y un criminal convicto.

"Respaldado por documentos"

"Todo lo que dice está respaldado por documentos", ha dicho una fuente cercana a Cohen. Si la pasada fue complicada para Trump, a quien el juez Merchan ha prohibido que hable de los testigos en público, la semana que comienza puede ser todavía peor con el testimonio de Cohen, uno de los dos últimos testigos que piensa llamar la fiscalía.

Su relación se deterioró poco después de que el acuerdo secreto con Daniels salió a la luz en 2018. Trump le dejó caer y desde entonces se han enfrentado públicamente.

Trump demandó a Cohen y lo llamó "rata" y éste demandó a su antiguo jefe y dijo de él que era un un "capo de la mafia".

Los fiscales reconocieron el viernes que no tienen control sobre Cohen, después de que el juez les pidió que le dijeran que dejara de hablar mal de su ex jefe, su enemigo jurado tras su paso por la cárcel y de quien se ha burlado a lo largo del juicio.

Trump, que repitió de nuevo a su llegada al tribunal que es víctima de una "caza de brujas" y de "interferencia electoral", arremetió el sábado en un mitin en el vecino Nueva Jersey contra el juez al que tildó de "conflictivo" y contra el fiscal del tribunal de Manhattan que lo ha sentado en el banquillo, Alvin Bragg, de "demócrata radical".

Además del caso de Nueva York, Trump ha sido acusado en Washington y Georgia de intentar revertir los resultados de la elección de 2020 y de llevarse documentos clasificados al dejar la Casa Blanca en 2021, aunque este juicio ha sido pospuesto indefinidamente.