España eleva el tono y no reconocerá ningún resultado electoral en Venezuela sin ver las actas

Nicolás Maduro está cada vez más aislado de la comunidad internacional. El presidente de Venezuela no entrega las actas que confirman el resultado electoral y continúa persiguiendo a la oposición. La última hora es que el político, heredero de Hugo Chávez, ha emitido una orden de detención contra María Corina Machado, que ha renunciado cualquier ofrecimiento de protección diplomática.

Frente a este panorama, el Gobierno español se suma al resto de países afines y ha decidido endurecer el tono. Sin embargo, en lugar de hacerlo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es su ministro de Asuntos Exteriores quien eleva el tono.

Esta mañana, a través de una publicación en su cuenta de X (antiguo Twiter), el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha pedido que se muestren las actas para poder conocer el verdadero resultado electoral. "Seguimos de cerca la situación en Venezuela. El resultado electoral debe poder verificarse con total transparencia. Es necesario presentar las actas para reconocer los resultados. Llamamos a la calma, el civismo y la garantía de los derechos fundamentales", ha escrito en sus redes. Fuentes de Exteriores, además, confirman a este diario que el Ejecutivo no va a reconocer ningún resultado electoral hasta que no se hagan públicas las actas.

De momento, la presión española a nivel público sólo se ha llevado a cabo a través de publicaciones en las redes sociales por parte del jefe de la diplomacia. Así, el pasado lunes, horas después de que Maduro se autoproclamase vencedor en los comicios, escribió: "La voluntad democrática del pueblo de Venezuela debe ser respetada con la presentación de las actas de todas las mesas electorales para garantizar resultados plenamente verificables. Pedimos que se mantengan la calma y el civismo con los que transcurrió la jornada electoral". Aunque las fuentes consultadas no descartan que haya más gestos a nivel diplomático según vayan transcurriendo los acontecimientos a lo largo de las horas.

España mantiene relaciones diplomáticas con Venezuela desde 1990, sin embargo, en los últimos años han sufrido un deterioro. En 2018, Maduro expulsó al embajador español en Caracas, acusándole de las "continuas injerencias" en los procesos políticos del país. El Gobierno entonces respondió con la misma medida en Madrid.

En diciembre de 2022, para acercar posiciones con Maduro, el Gobierno de Sánchez nombró de nuevo a un embajador. Desde entonces, Ramón Santos es el encargado de la misión diplomática en Caracas. Las redes sociales de la Embajada no se han pronunciado sobre el proceso electoral, se limitan a pedir a los españoles que residen en el país que extremen la precaución y eviten los desplazamientos por el país.

Fruto de la inestabilidad política y del deterioro del estado de bienestar en Venezuela, en España residen en la actualidad más de 400.000 venezolanos. De ellos, en torno al 6% pudieron votar, al ser los únicos registrados con derecho a voto por el Gobierno venezolano.

Dada la presión internacional, el ex presidente dominicano Leone Fernández, que forma parte de la delegación del Grupo de Puebla desplazada en Caracas para observar el proceso electoral, publicó una declaración pidiendo que el Consejo Nacional Electoral y el Centro Cartes "garantice la transparencia del proceso electoral publicando la totalidad de las actas de escrutinio". Sin embargo, el expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, que forma parte de ese grupo de observadores, no suscribió la publicación y se confirma como uno de los principales aliados de Nicolás Maduro. De momento, hay 12 muertos y más de 800 jóvenes detenidos por las protestas.