Aurelio Rojas, médico cardiólogo: «Durante 40 años creímos que este fármaco salvaba vidas tras un infarto, pero ahora sabemos que puede dañar»

Carolina Álvarez Álvarez

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Durante más de cuatro décadas, la medicina ha dado por hecho que los betabloqueantes eran un tratamiento imprescindible para todo paciente que sufría un infarto.

Sin embargo, un estudio reciente liderado por investigadores españoles y publicado en la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine cuestiona esa creencia. El cardiólogo malagueño Aurelio Rojas explica cómo este hallazgo podría cambiar la forma en la que se trata a miles de pacientes en todo el mundo.

Un dogma médico que se tambalea

«Durante cuarenta años hemos estado convencidos de que este medicamento te salvaba la vida si sufrías un infarto», señala el doctor Rojas. «Pero ahora sabemos que no todos los corazones responden igual y que, en algunos casos, incluso puede ser perjudicial».

@doctorrojass Está NOTICIA ha cambiado la CARDIOLOGÍA🫀: La mayoría de personas que han tenido un infarto y siguen tomando betabloqueantes… realmente no los necesitan. En España se calcula que más de un millón de pacientes. ¿Qué hay de cierto en esto? Un macroestudio liderado por el CNIC y publicado en el New England Journal of Medicine lo deja claro: El uso indiscriminado de betabloqueantes tras un infarto ya no tiene sentido en todos los pacientes. La nueva evidencia diferencia tres grupos: 1️⃣ Función normal: evitarlos (riesgo > beneficio). 2️⃣ Función levemente reducida: mantenerlos (beneficio claro). 3️⃣ Insuficiencia cardiaca o FE severamente reducida: imprescindible Cientos de personas viven con fatiga, mareos o disfunción sexual por un tratamiento que, según la evidencia actual, no siempre hace falta. Mi consejo: - No dejes el tratamiento por tu cuenta. - Revisa tus informes y fíjate en la frase: “fracción de eyección conservada”. - Si aparece, habla con tu cardiólogo: puede que suspender los betabloqueantes sea lo más adecuado para ti. La ciencia no se equivoca al corregirse: evoluciona. Y este avance puede mejorar la calidad de vida y la seguridad de miles de personas . Te lo cuento porque lo veo cada día en el corazón. REF: 1.Rosselló X, Prescott E, Kristensen AM, Ibáñez B, et al. β-blockers after myocardial infarction in patients without heart failure. N Engl J Med. 2025. 2.Atar D, Prescott E, Kristensen AM, Ibáñez B, et al. BETAMI–DANBLOCK: β-blockers after myocardial infarction with LVEF ≥40%. N Engl J Med. 2025. 3.Rosselló X, Prescott E, Kristensen AM, Ibáñez B, et al. β-blockers after myocardial infarction with mildly reduced ejection fraction: meta-analysis of REBOOT, BETAMI, DANBLOCK, CAPITAL-RCT. Lancet. 2025. #betabloqueantes #infarto #noticias #salud #corazon ♬ sonido original - Aurelio Rojas Sánchez

¿Qué revela el estudio REBOOT?

El cambio de pensamiento llega gracias al ensayo clínico REBOOT, coordinado en España por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y realizado en 109 hospitales, con la participación de más de 8.500 pacientes.

La investigación se centró en pacientes que habían sufrido un infarto pero mantenían una fuerza del corazón normal. En estos casos, los resultados fueron contundentes:

  • El uso de betabloqueantes como bisoprolol, nebivolol o carvedilol no redujo la mortalidad.

  • Tampoco disminuyó los reingresos hospitalarios ni mejoró la función cardíaca.

  • En mujeres, incluso se detectó un aumento del riesgo de muerte, insuficiencia cardíaca o nuevos infartos.

Por qué antes funcionaban y ahora no

El cardiólogo explica la diferencia: «Hace cuarenta años, tras un infarto, la mayoría de los pacientes quedaba con el corazón muy dañado. En ese escenario los betabloqueantes reducían la mortalidad, y eso sigue siendo cierto».

La situación hoy es distinta. Gracias a los avances en la atención al infarto —reperfusión precoz, angioplastia y colocación de stents— cerca del 70% de los pacientes conserva una función cardíaca normal tras superar el infarto. «Y es precisamente en estos casos donde los betabloqueantes ya no muestran beneficios claros», precisa Rojas.

¿Qué deben hacer los pacientes?

El especialista advierte que estos resultados no implican dejar el tratamiento sin consultar. «Si sufres insuficiencia cardíaca, disfunción ventricular —es decir, un corazón debilitado— o arritmias, los betabloqueantes siguen siendo seguros y muy útiles», aclara.

Sin embargo, si un paciente ha tenido un infarto y sus informes médicos reflejan fracción de eyección conservada o normal, lo recomendable es hablar con su cardiólogo para valorar si suspender el tratamiento puede ser lo más adecuado.

«Muchos usarán este estudio para criticarnos, pero la realidad es que la ciencia no se equivoca cuando corrige, sino que evoluciona», subraya Aurelio Rojas. «Cada paso que damos nos acerca a cuidar mejor de cada corazón, porque cada corazón es único».

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