México otorga asilo político a exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas, con orden de prisión>

Observadores comentan que las declaraciones de López Obrador hablando de política interna de otro país y deslegitimando las elecciones anticipadas de 2023 tuvieron por finalidad preparar el terreno para la decisión de otorgar el asilo a un personaje que tiene cuentas con la justicia.

Ha sido llamativo que, en el mismo comunicado de la Secretaría de Exteriores en el que rechazan la expulsión de su embajadora Serur, México informa que otorga asilo político a Glas, y anuncia que será comunicado de manera oficial a las autoridades ecuatorianas junto con la solicitud de que le concedan el salvoconducto respectivo, «de conformidad con la Convención de Asilo Diplomático de 1954», aunque el Gobierno de Noboa ha dicho, una y otra vez, que no otorgará el salvoconducto.

El Gobierno de México exige a Ecuador respetar la soberanía, no lesionar el derecho de asilo y a cumplir con sus obligaciones internacionales, garantizando la inviolabilidad de las misiones diplomática. También le responsabiliza de cualquier afectación a la sede diplomática, a su personal acreditado y a toda persona que se encuentre bajo la protección del Estado mexicano en Ecuador.

«Glas no es un perseguido político porque ha sido juzgado por delitos comunes, la decisión de México es una mala señal para la lucha contra la corrupción, pues genera impunidad», comentó a ABC Pamela Aguirre Castro, profesora investigadora de la Universidad Espíritu Santo de Guayaquil. En ese mismo orden se pronunció Juan Rivadeneira, consultor político, al señalar que «el Gobierno de México se deja ver las costuras». En las redes sociales se ha recordado que varios ex altos cargos del correísmo se han refugiado en México.

Glas fue vicepresidente de Rafael Correa y Lenín Moreno, pero mientras en el primero fue también ministro de las áreas estratégicas, el segundo le retiró su apoyo cuando estalló el caso Odebrecht, en el que estuvo involucrado acusado por asociación ilícita. Glas también fue sentencias en el caso Sobornos, una trama de corrupción que exigía coimas a los empresarios a cambio de entregarles millonarias obras públicas. Por ese mismo caso está prófugo Rafael Corres. Jorge Glas, que ha estado preso cinco de los ochos años a los que fue sentenciado, hoy ha sido también involucrado en el caso Metástasis, que investiga narcotráfico. La Fiscalía ha señalado que un jefa narco pagó a su abogado para lograr su libertad. Cuando en diciembre ingresó a la embajada de México tenía una orden de detención para que responda por desvíos de fondos en la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de 2016.