Las mujeres con endometriosis profunda tienen nueve veces más riesgo de sufrir cáncer de ovario

Las mujeres con endometriosis tienen un riesgo de cáncer de ovario 4,2 veces superior al de las mujeres sin endometriosis, según un nueva investigación. En el estudio, padecer endometriosis infiltrante profunda y/o endometriomas ováricos suponía un riesgo de desarrollar cáncer de ovario 9,7 veces mayor que si no se presentaba la enfermedad benigna.

El trabajo, que se publica hoy miércoles en la revista JAMA, profundiza así en cómo los diferentes subtipos de la ectopia de tejido endometrial se asocian con mayor o menor frecuencia al cáncer de ovario. Para ello, un equipo de investigadores, encabezado por Karen C. Schliep, del Departamento de Medicina Familiar y Preventiva de la Universidad de Utah Salud, en Salt Lake City, ha partido de una base de datos poblacional que incluye más de once millones de residentes en Utah. Entre ellos, conformaron una cohorte de mujeres con endometriosis que emparejaron con otras sin endometriosis en una proporción de 1 a 5. Se registraron 597 casos de cáncer de ovario.

En nuestro país entre un 10-15% de las españolas sufre endometriosis. En muchas ocasiones está infradetectado, oculto en reglas dolorosas y ciclos irregulares. Por otro lado, cabe recordar que, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), entre el 70% y el 80% de los cánceres de ovario se diagnostican en una etapa avanzada de la enfermedad, lo que tiene un impacto en la supervivencia. A día de hoy, aunque el cáncer de ovario representa globalmente el 3% de los tumores en las mujeres, supone la cuarta causa de muerte por cáncer en mujeres en España, por detrás de tumores como el de pulmón, mama y colon.

Para saber más

El análisis estableció una asociación más estrecha entre los subtipos de endometriosis más graves con el riesgo de cáncer de ovario, en especial, con los de tipo I del tumor(endometrioide, de células claras, mucinoso y seroso de bajo grado), comparados con los de tipo II (seroso de alto grado). En concreto, Karen Schliep destaca que "la asociación se multiplicó por 19 cuando se analizaron específicamente los endometriomas ováricos o la endometriosis infiltrante profunda y el cáncer de ovario de tipo I".

La investigadora, en declaraciones que difunde JAMA, apunta que "dada la rareza del cáncer de ovario, el exceso de riesgo fue relativamente pequeño, con 10-20 casos adicionales por cada 10.000 mujeres. No obstante, las mujeres con endometriosis, sobre todo los subtipos más graves, pueden constituir una población importante para estudios específicos de detección y prevención del cáncer".

MEDICINA DE PRECISIÓN: MÁS QUE GENÉTICA

Al respecto añade que "la medicina de precisión es algo más que genética. Las características clínicas, incluidos los antecedentes de endometriosis de la mujer y el tipo de endometriosis, pueden informar los modelos de predicción del riesgo de cáncer de ovario".

Ainhoa Madariaga, oncóloga del Hospital 12 de Octubre y quien no ha participado en este estudio, afirma que "este trabajo es uno de los primeros en caracterizar posibles diferencias en riesgo de desarrollo de cáncer de ovario según la extensión (o subtipo) de la endometriosis. Se destaca un riesgo más alto de desarrollo de cáncer de ovario en aquellas mujeres que sufren endometriosis profunda, con o sin endometriomas ováricos".

La oncóloga del 12 de Octubre presentó en el congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el pasado septiembre, un estudio que también constataba la asociación entre endometriosis y riesgo de cáncer ovárico.

INFORMAR SOBRE FACTORES DE RIESGO SIN ALARMAR

Sobre la necesidad de establecer una estrategia de cribado específica, Ainhoa Madariaga recuerda que "las pacientes con endometriosis, en especial aquellas con diagnóstico de endometriosis profunda y/o endometriomas ováricos, suelen realizarse controles ginecológicos habituales, que incluyen ecografías ginecológicas, y en ocasiones se indica tratamiento anticonceptivo".

La especialista subraya que "debemos transmitir mensajes generales de prevención a pacientes con endometriosis, informar sobre factores de riesgo de cáncer (sin crear alarma), promoción de hábitos saludables y realizar un seguimiento ginecológico de endometriosis".

También considera que son necesarias "investigaciones rigurosas adicionales para avanzar en el conocimiento de las mujeres con endometriosis, incluyendo diagnóstico precoz tanto de la endometriosis como del cáncer de ovario".

También sobre el cribado se manifiesta Alejandro Pérez Fidalgo, médico adjunto del Servicio de Oncología del Hospital Clínico de Valencia e investigador de INCLIVA, en declaraciones a SMC España: "El estudio muestra que el riesgo aumentado de cáncer se observa hasta incluso 20 años después del diagnóstico de endometriosis. Esto ha llevado a los autores a concluir que dado el relevante incremento del riesgo en estas pacientes, se podrían proponer medidas de diagnóstico precoz en esta población. Los estudios de diagnóstico precoz en cáncer de ovario no demostraron que fuera una medida coste-efectiva, muy probablemente debido a que la proporción de tumores de ovario afortunadamente es muy baja en la población general. Sin embargo, cobra sentido plantear un cribado dirigido específicamente a esta población con un riesgo mayor".

En un editorial que acompaña al estudio, y que publica también JAMA, Michael T. McHale, de la División de Oncología Ginecológica de la Universidad de California, en San Diego, escribe que esta investigación "se suma a los datos que demuestran claramente la asociación entre endometriosis y cáncer epitelial de ovario, en particular de células claras y endometrioide. El estudio también aporta nueva información importante que identifica un mayor riesgo con fenotipos particulares de endometriosis, como la infiltrante profunda y/o la ovárica. Es imperativo que futuras investigaciones exploren la biología de esta asociación y los mecanismos que contribuyen a la transformación maligna".

CÓMO REALIZAR UNA VIGILANCIA MÁS PRESCRIPTIVA DE LA ENDOMETRIOSIS

Además, la evaluación molecular de las mujeres con endometriosis y cáncer de ovario, en comparación con las mujeres con endometriosis sin cáncer de ovario, puede facilitar la identificación de las mujeres con mayor riesgo.

En última instancia, la caracterización de las diferencias moleculares en la endometriosis con o sin cáncer de ovario "podría ayudar a considerar una recomendación de vigilancia más prescriptiva o posibles estrategias para la reducción del riesgo".

Finalmente, asegura que los resultados del estudio "respaldan la importancia de asesorar a las mujeres con endometriosis infiltrante profunda y/o ovárica sobre el mayor riesgo de cáncer de ovario. Aunque el número absoluto de cánceres de ovario es limitado, el aumento del riesgo es significativo. En aquellas mujeres que han finalizado la maternidad o tienen opciones de fertilidad alternativas se debe discutir y considerar la posibilidad de una cirugía más definitiva. Como siempre, la toma de decisiones compartida es esencial dada la evolución de los datos".