De acuerdo con el escrito, le llamaron «travesti, palo maricón» y otras expresiones «burlonas» tales como «guapa» o «mira que piernas». Una situación que no se daba por primera vez, tal y como la víctima ya le había contado con anterioridad al profesorado.
Los hechos no acabaron allí y tras los insultos la víctima siguió su camino «expresando su disgusto en voz baja con expresiones malsonantes» que escucharon unas amigas del acusado. Al contárselo, éste y sus acompañantes la siguieron.
Tras darle alcance supuestamente golpearon a la víctima, le agarraron del cuello y la tiraron al suelo donde le propinaron más agresiones e insultos. Unos hechos que la Fiscalía enmarca en un delito de odio al enmarcarlas por razón de sus «tendencias sexuales», además de otro leve de lesiones. Por ello reclama la pena de un año de prisión y una multa de 1.980 euros.