Trapero levanta la suspensión de empleo al mosso investigado por ayudar a Puigdemont en su fuga

El mosso propietario del coche blanco con el que Carles Puigdemont huyó el 8 de agosto al bajarse del escenario de Arco de Triunfo, en Barcelona, queda reincorporado al cuerpo, aunque el director de la policía, Josep Lluís Trapero, le mantiene abierto el expediente sancionador y cambia la suspensión de empleo y sueldo por su traslado a la comisaría del aeropuerto de El Prat, según una resolución confirmada por este diario.

El documento avanzado por Vilaweb, con fecha de del 16 de diciembre pasado, está firmado por el propio Trapero sobre la resolución de los recursos presentados ante la investigación que lleva la División de Asuntos Internos de los Mossos d'Esquadra. El agente en cuestión es el que consta como propietario del vehículo blanco con el que el líder de Junts se marchó del Arco de Triunfo. En el momento de su detención, su defensa esgrimió que intercambió el coche con una amiga, la mujer que supuestamente arrancó y condujo durante la primera parte de la huida.

En agosto, después del arresto de los tres agentes y la apertura de la investigación para esclarecer lo sucedido en la fuga de Puigdemont, quedaron suspendidos de empleo y sueldo de forma cautelar y en paralelo al proceso judicial abierto. Fue entonces cuando las defensas de estos tres mossos recurrieron la decisión y pidieron que se les levantara la suspensión de empleo y sueldo dictada hace cuatro meses. Entonces fue denegada.

Ahora, la dirección de los Mossos acepta la propuesta de la defensa de este agente de cambiar la suspensión por un traslado de comisaría, aunque mantiene abierto el expediente sancionador al mosso en cuestión -el propietario del coche blanco- y le acusa de "traición".

En este sentido, Trapero asegura en el documento que los hechos han comportado una pérdida de confianza hacia el agente y suponen una muestra de "traición al deber y compromiso".

Abierta la vía judicial

En paralelo al expediente abierto dentro del seno del cuerpo policial autonómico por la vía administrativa, el caso sigue su camino en los tribunales. De hecho, el agente en cuestión compareció a mediados de diciembre investigado por un delito de encubrimiento ante la jueza, pero se acogió a su derecho a no declarar.

El motivo: está pendiente del recurso que ha presentado contra la negativa de la jueza de instrucción a interrogar al ex jefe de la policía catalana, Eduard Sallent y a quienes formaban parte de la cúpula de Mossos el pasado mes de agosto para que den explicaciones sobre el dispositivo policial desplegado el día en que regresó Puigdemont e Illa fue investido presidente de la Generalitat.

La defensa del agente, que recurrió la decisión de la jueza instructora ante la Audiencia de Barcelona, quiere que la antigua cúpula de los Mossos aclare los motivos por los que se diseñó el dispositivo policial que Puigdemont logró burlar ante la presencia de 600 agentes. En concreto, el abogado quiere saber si el dispositivo pretendía garantizar la seguridad en los alrededores del Parlament con motivo de la investidura de Illa o si se diseñó con el objetivo de detener a Puigdemont e impedir así que este pudiera irrumpir en la cámara catalana.

La defensa del agente también pidió que la jueza requiera a los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Urbana las órdenes concretas que se dieron a los agentes el pasado 8 de agosto, con motivo de la investidura de Illa y el anunciado regreso de Carles Puigdemont.