Feijóo advierte contra los "grupúsculos" y llama a "concentrar el voto" en el PP para evitar fugas a Vox

Nueva cita con las urnas, mismo mensaje: el PP es el único partido con opciones reales de poner punto y final al sanchismo. Si la idea funcionó en las elecciones autonómicas y municipales del 28-M y el PSOE se vio despojado de buena parte de su poder territorial, su ejecución se quedó en realidad a medias con las generales del 23-J. Así que el PP quiere aprovechar las elecciones europeas para recuperar su llamada al voto útil, es decir, a "concentrar el voto" de la derecha planteando la nueva cita electoral como otro plebiscito al líder socialista.

Porque la alternativa, según ha advertido Alberto Núñez Feijóo este viernes desde Elche, son "grupúsculos". El líder del PP no se ha referido explícitamente a Vox, pero trata de activar al conjunto del electorado de derechas con el argumento de que solo el principal partido de la oposición es el único en condiciones de disputarle a Pedro Sánchez el liderazgo. Si este es el deseo compartido, cualquier otra cosa tendrá el efecto contrario, ha venido a decir: votar a Vox será ampliar la ventaja del PSOE. También en Europa.

"Si queremos que Sánchez se vaya y dividimos el voto, se quedará", ha insistido Feijóo durante un acto de campaña en el que ha estado acompañado por el presidente valenciano, Carlos Mazón, al que ha prometido la defensa de una "estrategia europea del agua". De hecho, el PP busca combatir la abstención y la desmovilización en los comicios europeos, que presenta como una cita crucial.

Primero, porque el 9-J es "el primer paso para el cambio en España". Y segundo, porque están en juego dos modelos contrapuestos. Según el diagnóstico de Feijóo, se trata de "decidir entre el modelo socialista o el reformista". "El resto son grupúsculos que crean dificultades y problemas cuando lo que hay que hacer es unirse y consensuar los grandes temas", ha dicho el líder del PP.

Sin mencionarlas, venía así a cuestionar las distintas fuerzas de extrema derecha que aspiran en estas elecciones a ampliar su espacio en el Parlamento Europeo, aunque el propio Feijóo se abría por ejemplo este jueves a pactar con la italiana Giorgia Meloni. Antes lo había hecho la candidata del PP Europeo, Ursula von der Leyen.

Sin caer en el discurso antieuropeísta de estas fuerzas, Feijóo sí que plantea que "Europa no puede ser un parque temático de glorias pasadas" ni dejar su futuro en manos de "funcionarios" que legislan por encima de sus posibilidades. "Queremos que Europa vuelva a ser el territorio de mayor prosperidad del mundo", ha destacado, para lo que ha reclamado más innovación y regulación más simple: "Por cada nueva norma de la Unión Europea, que se deroguen dos".

Además, Feijóo ha reclamado un mejor reparto de los fondos europeos -"los fondos son deuda de los europeos", ha señalado- y ha cargado especialmente contra la candidata socialista, la también ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. "Ponerla de número uno es una declaración en contra de la agricultura, la ganadería, la industria, la pesca y el agua", ha criticado, para subrayar que la propuesta económica de los socialistas pasa únicamente por apostar por el "decrecimiento".

A las críticas por la política económica del Gobierno de Sánchez ha sumado también las críticas a su política exterior tras las dos crisis diplomáticas abiertas con Israel y Argentina: "La ofensa gratuita en política exterior nos cierra la posibilidad de exportar".