El último brote de cólera en Sudán deja 28 muertos y casi 660 casos en menos de diez días

La llegada de los brotes coincide con el conflicto armado que comenzó en abril del año pasado entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). El choque militar ha provocado el desplazamiento de cientos de miles de personas hacia otros países.

La representante de Sudán en el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Kristine Hambrouck, ha denunciado un escenario catastrófico en un país donde ya hay declarada una situación de hambruna en parte de la región de Darfur, en el oeste del territorio africano.

Hambrouck ha expresado que las necesidades son enormes en Sudñan. «Estamos hablando de personas que mueren de hambre, tenemos conflictos, tenemos problemas de protección, tenemos desplazamientos a diario; las necesidades son simplemente enormes», ha indicado la representante de Sudán.

La situación epidémica en el Sudán

Al menos 12 de los 18 estados de Sudán se enfrentan a tres o más brotes de cólera. Los recursos y la capacidad local para detectar y responder a los brotes son limitados, especialmente en zonas de difícil acceso como las regiones de Darfur y Kordofán.

Hambrouck ha avisado que el último brote de cólera se ha extendido a los cientos de miles de desplazados que sobreviven en estados como Kassala, Gedaref y Gezira.

Todos estos campamentos están «enormemente superpoblados» y todos se caracterizan porque los sistemas de suministro de agua existentes «no tienen capacidad de respuesta» para facilitar a la población agua potable, remacha la cooperante.