Sánchez aprobará este martes el plan contra la "máquina del fango" para saber quién está detrás de los medios y cómo se financian

El Consejo de Ministros aprobará en su reunión de este martes el plan de regeneración que Pedro Sánchez ideó durante su periodo de reflexión de cinco días que se tomó en abril, paralizando el país y el Gobierno, cuando conoció que su mujer estaba siendo investigada por un juez.

Una hoja de ruta que esbozó en julio en una comparecencia en el Congreso y que ahora verá la luz un primer esqueleto. El plan tiene como foco fundamental el sector de los medios de comunicación. "En España nos enfrentamos a la desinformación, a la máquina del fango. Nuestra democracia está asediada por esas campañas de desinformación y de bulos. Presiones a periodistas y corruptelas".

Aunque la apuesta es plantear unas líneas generales, amparándose en el Reglamento Europeo sobre la Libertad de los Medios de Comunicación, uno de los ejes principales pasa por hacer hincapié en que se detalle y se publicite quiénes son los dueños de los medios de comunicación y las subvenciones públicas que reciben. Esto es, quién está detrás de los medios y cómo se financian.

Desde que el jefe del Ejecutivo tuvo conocimiento de la investigación judicial a su mujer por presuntos delitos de tráficos de influencias y corrupción en los negocios, y comenzaron a proliferar las informaciones periodísticas al respecto, Sánchez puso en el objetivo de la acción del Gobierno aquello que define como "tabloides digitales" o "pseudomedios".

Tras recabar las opiniones de los grupos del Congreso -salvo Vox- y de concertar un consenso dentro de la coalición, la reunión del Consejo de Ministros dará luz verde a un plan que no contendrá ninguna medida relativa a la Justicia -como sí pedían sus socios- y se centrará, sobre todo, en los medios.

La Moncloa quiere que sea público y conocido por todos el nombre de las personas o empresas que están detrás de la propiedad de los medios de comunicación. El artículo 6 del reglamento europeo obliga a los "prestadores de servicios de medios de comunicación" a hacer "accesible, de forma sencilla y directa" el "nombre o los nombres de sus titulares directos o indirectos, que posean paquetes accionariales que les permitan ejercer influencia sobre el funcionamiento y la toma de decisiones estratégicas, incluida la titularidad directa o indirecta estatal o por parte de una autoridad o entidad pública".

Asimismo, se quiere poner tope a la financiación pública de los medios de comunicación. Creen en el Gobierno que muchos de lo que ellos llaman "pseudomedios" o "tabloides" subsisten en buena medida por el dinero público que reciben de gobiernos autonómicos del PP. "Debemos limitar la financiación pública para que no haya medios que tengan más financiación pública que lectores y garantizar que no hay partidos que compran líneas editoriales con el dinero de los contribuyentes", dijo Sánchez en julio, durante su comparencia en el Congreso.