Junts propone a Josep Rull como presidente del Parlament y busca un pacto con ERC y la CUP
Junts propone al ex consejero de la Generalitat indultado, Josep Rull, como presidente del Parlament. La formación neoconvergente está explorando ahora un acuerdo con ERC y la CUP para reunir los votos necesarios para amarrar la presidencia de la Cámara.
Las tres fuerzas independentistas discuten, todavía por separado, la propuesta de la formación liderada por Carles Puigdemont.
Fuentes de los republicanos aseguran que el pacto todavía "no está cerrado", cuando el pleno de constitución del Parlament en el que debe escogerse a su presidente empieza a las 16 horas.
"Nuestra propuesta continúa siendo una Mesa antirrepresiva y nos continúan preocupando los vetos cruzados que podrían frustrarla", señalan las mismas fuentes. "Seguramente una presidencia de ERC evitaría estos vetos, pero no es nuestro objetivo", añaden. Con "antirrepresiva" los repubicanos se refieren a una Mesa que permita, por ejemplo, el voto de los diputados fugados a lo largo de la legislatura. Votos que hoy, en su primer pleno, tiene previsto tolerar la Mesa de Edad, en la que el secesionismo tiene mayoría, pese a haber sido anulados por el Tribunal Constitucional.
Para tener garantizada la presidencia del Parlament, Junts necesitaría los votos de ERC, la CUP y los comunes. En el supuesto de que la formación heredera de Sumar se aliara con el PSC y el PP, serían los socialistas los que la conseguirían.
Los de Jéssica Albiach se sentirían más cómodos con una presidencia de ERC, pero tampoco parecen dispuestos a participar de una operación con los populares. Su posicionamiento final es clave.
Rull es una figura que suscita cierto consenso en el secesionismo al no pertenecer al ala más dura de Junts y por su condición de preso del procés. Indultado por el Gobierno del PSOE, la reforma del Código Penal que eliminó el delito de sedición provocó que decayera su inhabilitación para ejercer un cargo público y que fuera inscrito como número tres de Junts en la lista de las elecciones autonómicas del 12-M. Incluso figuraba entre las opciones para liderar la candidatura si Puigdemont no acababa postulándose.
En esta legislatura era la diputada de Junts Anna Erra quien presidía el Parlament, desde que Laura Borràs tuvo que abandonar el cargo tras ser condenada por corrupción. Erra contaba con numerosos apoyos dentro de Junts para seguir en el cargo, pero figura no cosechaba tanta aceptación entre el resto de fuerzas independentistas, al pertenecer a la familia más radical de su formación.