Grandes empresas del Ibex de infraestructuras y energía se plantean seguir los pasos de Ferrovial y cotizar en EEUU

Once meses después de su estreno en la Bolsa de Ámsterdam, Ferrovial cumplirá su deseo de comenzar a cotizar en Estados Unidos. Este jueves está previsto que sus acciones arranquen su andadura en el Nasdaq, el índice tecnológico que ha sido el elegido para dar el salto al otro lado de Atlántico, y con lo que pondrá el broche definitivo a una hoja de ruta no exenta de polémica. Los objetivos de la familia Del Pino son claros: aumentar su visibilidad internacional y, sobre todo, que se les ponga cara en un mercado que representa casi el 34% de sus ventas; y, además, entrar -con el tiempo- a formar parte de aquellos índices (como el Nasdaq 100) a los que se indexan gestoras y fondos internacionales y que le colocarían dentro del canal por donde circula la mayor parte del dinero en las bolsas mundiales.

Pero Ferrovial no es la única compañía española dispuesta a cotizar también en Wall Street. Grandes cotizadas del Ibex 35, sobre todo del ámbito de las infraestructuras o de la energía, estarían también valorando esta opción, según fuentes financieras y jurídicas consultadas por EL MUNDO. En ningún caso, se estaría contemplando la opción de marcharse de la Bolsa española (por una cuestión reputacional), sino más bien de realizar un dual listing (o doble cotización) en ambos mercados o bien realizar un spin off (o escisión) de su negocio americano y sacarlo a cotizar en Nueva York. "Es casi obligación fiduciaria de los consejeros preguntarse por qué seguir cotizando aquí o, al menos, explorar qué ventajas o inconvenientes tendría para sus compañías cotizar en otros mercados", apuntan desde un bufete de abogados especializado en este tipo de operaciones. Estas consultas habrían llegado, incluso, a grandes firmas de consultoría internacionales con sede en Nueva York, señalan fuentes financieras. Y es que se da por hecho que cotizar en EEUU supone hacerlo, en la mayoría de los sectores, a una valoración superior y eso, con el paso del tiempo, se refleja en una mejora del precio.

"Ferrovial se presenta a muchos concursos de concesiones en EEUU. Ser una cotizada en Nueva York al final es una tarjeta de presentación que hasta ahora no tenían", sostiene fuentes conocedoras del proceso de salida a Bolsa de la compañía que, incluso, entiende que a la hora de cerrar acuerdos Ferrovial podrá también ofrecer "algo líquido" como son sus acciones en el mercado estadounidense y no de uno tan lejano como el español, cuya irrelevancia en los últimos años ha ido en aumento, como la del resto de Europa, en favor de EEUU.

Dentro del sector de infraestructuras firmas como ACS, FCC o Sacyr tienen una parte importante de su negocio en Estados Unidos. Quizás el caso más claro sea el de la compañía que preside Florentino Pérez, ya que cuenta con tres filiales en el país, Turner, Flatiron (a través de Hotchief) y Dragados, además de otras sociedades. Norteamérica para el grupo representa el 62% de las ventas -solo EEUU el 56%, con 20.107 millones de euros en 2023-; seguida de Asia, con el 22% y de Europa (15%). En enero de este año, dos de estas filiales entregaron la última fase de la ampliación del Aeropuerto de Denver, en Colorado, con un presupuesto de 920 millones de euros. Otro ejemplo es la construcción del estadio del New York City, en la ciudad de Nueva York, que contará con 25.000 asientos, por un importe de más de 700 millones de euros y que reconecta a ACS con la familia real de Abu Dabhi, que es propietaria además del Manchester City y del Girona FC en España.

Para FCC el negocio de la gestión de residuos es el más relevante en el país. Supone casi el 10% de las ventas del grupo. La firma presidida por Esther Koplowitz es la responsable de ejecutar la ampliación del primer centro de reciclaje de California, con un plazo de explotación de 20 años, además de distintos contratos de recogida de residuos en Florida.

Sacyr, mientras tanto, se abre pase en EEUU. En enero cerró el contrato para la construcción y el mantenimiento por 50 años de un tramo de la autopista interestatal I-10 de Luisiana, "el mayor del estado americano de su historia y uno de los mayores licitados en Norteamérica en 2023", apuntaba la compañía. La inversión asciende a 1.900 millones de euros.

Dentro del sector energético el claro referente es Iberdrola que cuenta con una filial cotizada allí como es Avangrid, con una capitalización de 14.200 millones de euros, cerca del 20% de la valoración total del grupo que preside Ignacio Sánchez Galán. Cabe recalcar que en EEUU existe un especial interés por las energías limpias donde las compañías españolas están logrando importantes contratos los últimos años. Acciona Energía ha reconocido públicamente un claro objetivo por crecer allí, a pesar de que está presente desde principios de siglo a través de su matriz. Opera 1.300 MW de energía renovable y una planta solar de 64 MW en el desierto de Nevada, además de carreteras y otros proyectos. Repsol adquirió en septiembre del año pasado a la compañía ConnectGen, propiedad del fondo Quantum, que cuenta con una cartera de proyectos de 20.000 MW de energía eólica terrestre, principalmente.

Pero hay más ejemplos en el Ibex. Acerinox lleva un año respondiendo a la pregunta de si piensan irse a EEUU, siguiendo los pasos de Ferrovial, y la respuesta siempre es "no". ¿Por qué tanto interés? A pesar de tener su sede en el Campo de Gibraltar, son la mayor productora de acero inoxidable de EEUU gracias a su fábrica en Kentucky, que le reporta la mitad de las ventas y, que tras la inversión de 1.000 millones anunciada para los próximos años, llegará a suponer más del 65% del total. Ahora bien, su dirección reconoce abiertamente que cotizar allí supondría para ellos hacerlo a unos múltiplos mucho más elevados, que llegarían, incluso, a duplicar su cotización.

Otra empresa más americana que española es Fluidra, sobre todo, tras su fusión con Zodiac hace seis años. América del Norte representa para el grupo el 42% de las ventas, seguida por el sur de Europa, con el 28%. En total, alcanzaron los 2.051 millones de euros en 2023.

Cotizar 'a medias'

Una veintena de compañías ya cotizan, en cierto sentido, en Wall Street, lo que sucede es que lo hacen por medio de ADRs (American Depositary Receipt, por sus siglas en inglés) que son instrumentos emitidos generalmente por bancos de inversión y que dan acceso a los mismos derechos que los que ostenta el titular de una acción en España (dividendos, voto en juntas, etc.). Se trata de bancos como Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter, Sabadell o Mapfre, dentro de los financieros; Grifols (con mucha presencia también en EEUU, su ADR es el más negociado), Telefónica o Inditex entre los grandes; energéticas como Iberdrola, Redeia, Naturgy y Endesa; concesionarias como ACS y FCC; Indra, IAG, la mencionada Acerinox y Ebro Foods, que superó los 1.000 millones de facturación el año pasado en EEUU.

Hay quien considera que cotizar a través de estos ADRs es como hacerlo "por la puerta de atrás", ya que, por norma general, tienen una negociación irrisoria. ¿Qué sucederá con los ADRs de Ferrovial ahora que sus acciones cotizarán oficialmente en el Nasdaq? La compañía recuerda que no son instrumentos emitidos por ellos, pero que la "lógica" lleva a pensar que progresivamente desaparecerán, aunque, en todo caso, esto es una decisión ajena a la firma.