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Juicio Diddy Combs: un fiscal lo acusa de obligar una mujer a orinar en la boca de su exnovia
El juicio federal contra Sean 'Diddy' Combs ha comenzado oficialmente este lunes 12 de mayo en la corte Daniel Patrick Moynihan de Manhattan, tras una semana dedicada exclusivamente a la selección del jurado. El rapero se enfrenta a cargos que incluyen tráfico sexual, asociación ilícita y transporte con fines de prostitución, por los cuales podría recibir una condena de hasta cadena perpetua.
Durante la primera jornada formal del proceso, la fiscal federal adjunta Emily Johnson, ofreció un estremecedor alegato inicial en el que aseguró que el productor musical obligó a una prostituta a orinar en la boca de su entonces pareja, Cassie Ventura. El hecho, que fue descrito con crudeza, provocó que la víctima se sintiera «como si se estuviera ahogando», según reveló 'Page Six'.
Johnson también explicó que Ventura inicialmente accedió a participar en las conocidas 'fiestas Freak-Off' de P. Diddy para «hacerlo feliz», pero que con el tiempo estos encuentros sexuales se tornaron violentos. Según la fiscal, el intérprete de 'I'll Be Missing You' golpeaba a su pareja si abandonaba las fiestas antes de tiempo.
Además, la fiscal aseguró que Combs amenazó con «destruir» su carrera si no accedía a sus solicitudes y la amenazó con publicar imágenes de ella manteniendo relaciones sexuales con múltiples acompañantes masculinos. «Durante este juicio van a escuchar el relato de 20 años de crímenes por parte del acusado» y añadió que «no lo hizo solo. Tenía un círculo íntimo de guardaespaldas y empleados de alto rango que le ayudaron a cometer delitos y le ayudaron a encubrirlos».
Cabe resaltar que Cassie Ventura, quien mantuvo una relación con el magnate entre 2007 y 2018, lo demandó en 2023 por violación y abuso físico, y además, es una de las testigos clave del juicio contra Combs. Su testimonio se considera esencial, especialmente después de que un vídeo de seguridad de 2016, difundido por 'CNN' el año pasado, mostrara al rapero golpeándola y arrastrándola por los pasillos de un hotel de Los Ángeles. La defensa, aunque no ha podido refutar la autenticidad del video, ha insistido en que este incidente, aunque «abrumadoramente violento», no constituye tráfico sexual.
Por su parte, el agente de seguridad Israel Florez testificó sobre este incidente. Según su declaración, acudió al sexto piso del hotel Intercontinental donde encontró a Cassie con un ojo morado, llorando, y a Combs «envuelto en una toalla» con una mirada «diabólica». Florez relató que el artista le ofreció una importante suma de dinero para que no informara a nadie. «Me estaba diciendo: 'No se lo cuentes a nadie'», afirmó el testigo.
Además de Ventura, la fiscalía presentó este lunes los casos de otras tres víctimas, quienes se mantienen en el anonimato. Una de ellas, madre soltera, declaró haber participado en fiestas similares a las de Cassie, siendo obligada a tomar drogas y mantener relaciones sexuales sin protección bajo coerción.
En tanto, otra exempleada de Combs, afirmó que fue violada por el artista mientras dormía. La fiscalía ha respaldado estos testimonios con vídeos, mensajes y objetos incautados en redadas realizadas en las residencias del artista, incluyendo botellas de lubricante, grabaciones sexuales y rifles de asalto AR-15.
Por otro lado, la fiscalía también oyó el testimonio de Daniel Phillip, un hombre que ejercía como estríper y posteriormente como escort en las fiestas organizadas por Puff Diddy, quien detalló haber mantenido encuentros sexuales con Ventura mientras el magnate observaba y se masturbaba. Según relató ante el tribunal, Combs le daba instrucciones precisas sobre cómo debía actuar con la cantante y explicó que en algunas ocasiones grabaron esos encuentros. Además admitió su preocupación por el estado de Ventura, quien en varias ocasiones presentaba signos de maltrato.
Por su parte, la defensa de Combs ha admitido que su cliente tiene «un mal carácter», problemas de ira y antecedentes de violencia doméstica, pero sostiene que su cliente no es culpable de los delitos de tráfico sexual. «Se puede pensar de él que es un capullo, que es malo. Pero sus acusaciones no son por ser un capullo o malvado. Se le acusa de crimen organizado», declaró su abogado, Teny Geragos, quien además señaló que la relaciones descritas por las víctimas fueron «consentidas».
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