Ryanair duplica beneficios en el primer trimestre con 820 millones y prevé una «fuerte» demanda
Avisa de capacidad aérea limitada en Europa por retrasos en Boeing y Airbus
La primera aerolínea por número de pasajeros en España (58 millones el año pasado) va con todo su arsenal e incluso amenaza con abandonar su operativa en más aeropuertos, como ya hizo con Valladolid y Jerez, que formaron parte del elenco de siete aeródromos donde la irlandesa eliminó operaciones para la temporada de verano que está en curso (abril-octubre) con el fin de potenciar su negocio en otros mercados como Italia y Suecia «donde los costes son más competitivos». «Habrá más cierres», asegura Wilson. El resto de los elegidos para suprimir operaciones este verano fueron Santiago de Compostela (-370.000 plazas y un 28% menos de tráfico, además de la retirada de un avión), Vigo (-40.000 y 61% de tráfico), Zaragoza (-60.000 y un 20% menos de operaciones), Asturias, (-15.000 y un 11% de reducción de tráfico) y Santander (-25.000 y un 5% de recorte de vuelos). «Van a ser noticias devastadoras y continuará así hasta que alguien entre en razón y lo lamente», avisa Wilson, a la vez que asegura que los recortes de tráfico se reproducirán en el verano de 2026 por el aliciente de la subida de tarifas aeroportuarias.
«Tenemos 11.000 millones de euros invertidos en España, que al final el ministro Puente coge, pero no hace nada con ellos para que puedan crecer aeropuertos como el de su ciudad, Valladolid, que está vacío». Wilson recuerda que Ryanair es la única aerolínea que puede hacer crecer estas infraestructuras, porque le siguen llegando nuevos aviones. «Las aeronaves podemos basarlas en España, pero si los precios no son competitivos, pues no van a ir a España, irán a otros países».
Para Ryanair, dice el consejero delegado, los aeropuertos regionales españoles «no son competitivos» con las actuales tarifas y por eso están a un 70% vacíos. «Su estructura de precios no funciona: si fueran un hotel o una fábrica, los cerrarían (...), pero Aena no quiere saber nada porque se están concentrando en Madrid, Barcelona, Baleares y Canarias», asevera el directivo.
Según el CEO de Ryanair, Aena y el Ministerio de Transportes se escudan en que la ley les impide ofrecer los descuentos que pide la aerolínea, que según desveló el ministro Puente el pasado mes de febrero en el Congreso, iban desde revertir las subidas tarifarias que Aena ejecutó en 2024 hasta rebajas masivas en las tarifas de los aeropuertos regionales desde el 50% por mantener tráfico respecto al año anterior y hasta el 100% en caso de incrementarlo durante los ejercicios 2025 y 2026, «con efectos extendidos por siete años».
Una de las soluciones que propone Ryanair para el «monopolio» de Aena es que se traspase la gestión de los aeropuertos menos rentables a las comunidades autónomas. «Se ha demostrado que Aena ha fracasado con su sistema de incentivos. Las regiones harían un trabajo mucho mejor, porque son ellas quienes quieren los empleos y la conectividad», opina Wilson.
Ryanair defiende este sistema porque es el que le ha permitido crecer en aeropuertos regionales de otros países donde existe un modelo distinto al español en el que una empresa estatal como es Aena gestiona todos lo aeródromos (salvo Castellón, Lérida, Teruel y Ciudad Real). Wilson pone el ejemplo de Italia, donde las infraestructuras son de gestión mixta público-privada y pueden negociar directamente las tasas aeropuerto a aeorpuerto. «Hay muchas regiones a las que antes no volaba nadie y con la presencia de Ryanair han generado muchísimos empleos y turismo», relata.
Con todo, y a pesar del recorte efectuado este verano, el número de asientos ofertados por Ryanair para la temporada estival en España ha crecido en 1,5 millones (+3%) por el incremento de oferta en los aeropuertos de mayor tamaño como Madrid, Barcelona, Alicante y Málaga. Aunque Wilson avisa de que se trata de infraestructuras que están «al límite de su capacidad» y no tienen margen para crecer mucho más en el corto plazo hasta que se ejecuten las ampliaciones previstas, lo que también dificultará que la aerolínea pueda asignarle más aeronaves.