Crecen los problemas de Bluesky: más escrutinio y mucha suplantación
El mes de noviembre ha sido una montaña rusa para Bluesky, la red social descentralizada que aspira a convertirse en una alternativa a X -anteriormente conocida como Twitter- y Threads. Desde las elecciones presidenciales de EE.UU. su número de usuarios se ha disparado, atrayendo además a muchos de los usuarios más activos de X.
Esta migración masiva es una buena noticia para la compañía, que nació como un proyecto dentro de Twitter para crear redes sociales descentralizadas más resistentes a censura o intentos de control. Pero ha traído también nuevos problemas.
Aunque aún está lejos de tener un número de usuarios significativo (X es diez veces mayor y Threads está acercándose a esa cifra también), su tamaño empieza a ser suficiente para despertar el interés de las autoridades regulatorias y el número de cuentas que se hacen pasar por personalidades o famosos se ha disparado.
Los problemas regulatorios han surgido en Europa. La Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés) obliga a las redes sociales a desglosar claramente en una página el número de usuarios que tienen en la región. Bluesky, de momento, no tiene una página activa. Tampoco una dirección de contacto local en ninguno de los países de la Unión, otro requisito se aplica a cualquier red social que opere en el territorio independientemente de su tamaño.
De continuar creciendo en Europa, Bluesky podría verse sometida a más regulaciones. La DMA considera que las redes sociales con más de 45 millones de usuarios en el territorio tienen que cumplir una serie adicional de requisitos y medidas de control o ser multadas con una cantidad proporcional a sus ingresos mundiales.
Fuera del espacio europeo, la red se enfrenta ahora a un nuevo problema. La migración masiva de usuarios de X durante el mes de noviembre ha causado problemas en los servidores y también un aumento en los casos de suplantación de identidad o robo de nombres de usuario simialres a los que ya tenían cuentas prominentes en otras redes sociales.
Un análisis realizado recientemente por la empresa en colaboración con la Universidad Técnica de Cornell en EE.UU. apunta a que el 44% de las 100 cuentas más seguidas del servicio cuentan con algún duplicado.
Es un problema que la propia estructura de Bluesky fomenta por el sistema que utiliza para nombrar a sus usuarios. normalmente las personas que se den de alta tienen un nombre de usuario seguido por ".bsky.social", el dominio de la red social. Es posible, y recomendable para cuentas con muchos seguidores, utilizar un dominio propio en su lugar, un proceso que técnicamente no es complejo pero que deja libre el nombre de usuario original en el dominio de la empresa. Esos nombres de usuario libres pasan a ser un objetivo codiciado por suplantadores de identidad o cuentas parodia.
A diferencia de X o Meta, Bluesky no cuenta de momento con un servicio de verificación de usuarios que señale con un icono a las cuentas de personalidades y famosos, así que es fácil confundirse.
La empresa asegura que está trabajando en diferentes posibles diferentes estrategias de verificación y ha modificado sus normas de uso para prohibir a partir de ahora cuentas parodia que no estén claramente identificadas como tal.