Boticaria García aclara si la avena se puede comer cruda: «Tiene un antinutriente...»

Aunque de primeras parezca un producto complicado de incorporar en nuestra rutina de alimentación, lo cierto es que la avena es muy versátil y puede estar presente en muchas comidas, especialmente en el desayuno o la merienda. En un buen porridge, en batidos, en un vaso de leche o acompañando a alguna pieza de fruta son algunas de las opciones más habituales.

Sin embargo, con la avena surge una gran duda: ¿se puede tomar cruda? Hay quien dice que este cereal no se puede comer sin haberlo cocinado previamente y otros, en cambio, aseguran que no existe ningún problema.

Boticaría García, doctora en Farmacia y nutricionista, ha querido resolver de una vez por todas esta cuestión.

Boticaria García explica si la avena se puede comer cruda

La conocida doctora en Farmacia y Nutricionista Boticaria García ha explicado a través de un vídeo publicado en su Instagram cómo es la manera correcta de comer la avena. «Seguro que has oído que no se puede tomar cruda porque tiene un antinutriente, el ácido fítico. Este no es el malo malísimo de la película. De hecho, tiene propiedades antioxidantes», comenta.

Sin embargo, Boticaria García indica que el ácido fítico puede «actuar secuestrando nutrientes». Esto quiere decir que si el calcio, el hierro, el zinc, entre otros, andan cerca de esta sustancia, no se absorberán correctamente en el intestino.

Por lo tanto, ¿qué se puede hacer para que la avena no contenga ácido fítico? La nutricionista lo aclara: «Podemos remojarla la noche anterior durante 10 o 12 horas o calentarla».

En cualquier caso, la experta subraya que realmente la avena «no llega a estar cruda» del todo. «Ahora vienen las buenas noticias. A diferencia de los garbanzos, que no se pueden comer crudos, los copos de avena se han sometido a un tratamiento térmico al vapor y luego se han laminado. En ese proceso ya se ha perdido parte de ácido fítico y no hay inconveniente en tomarla tal cual», afirma.

Por lo tanto y teniendo en cuenta todo esto, Boticaria García expone su conclusión final: «Si quieres dejar la avena a remojo la noche anterior o cocinarla para hacer un porridge, perfecto. Si quieres tomarla cruda y añadirla al kéfir o al yogur, también estará perfecto».

Por último, la doctora en Farmacia y nutricionista ha avisado de que el ácido fítico no solo está en la avena, también está presente en otros «cereales y legumbres». «Esta es una de las razones por las que conviene dejar estos alimentos a remojo», declara.