Los alemanes castigan a Scholz con una ultraderecha en pleno auge
Los partidos de la coalición de Gobierno que dirige el canciller Olaf Scholz sufrieron ayer un batacazo sin paliativos en Alemania. El castigo de los electores a socialdemócratas (SPD), Verdes y Liberales (FDP) fue además muy humillante. Fueron sus votantes los que dieron a la ultraderecha el aumento histórico que pretendían impedir. La populista Alternativa para Alemania (AfD) quedó en votos en empate técnico -tras una clara victoria de los conservadores de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Socialdemocracia bávara (CSU)-, con los Socialdemócratas. Enviará a Estrasburgo 16 de los 96 diputados que corresponden a Alemania.
AfD logró el 14,2% de los apoyos, lo que supone un avance respecto a 2019 del 5,4%, frente al 14,6 del SPD. Según los primeros análisis de la votación, la transferencia de votos a este partido fue muy transversal. A esos datos, sangrantes, se suma el hecho de que el voto a AfD de los electores de entre 16 y 24 años creció más que en ningún otro frente, un 12%.
La CDU-CSU, el primer partido de la oposición, logró una victoria aplastante y eso, además de la visibilidad que da su candidata a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se atribuye al hecho de que no ha concurrido con listas únicas, como el resto de los partidos, sino regionales, con figuras conocidas. Obtuvo entre el 29% y el 30% del escrutinio y logró para la Eurocámara 29 escaños: 23 la CDU y seis la CSU.
"Estos resultados conforman la urgencia de corregir el rumbo por el bien de nuestro país y pido al Gobierno federal que lo haga en los próximos días", declaró el líder de la CDU, Friedrich Merz. Añadió que la votación es una advertencia de que "las cosas no pueden seguir como en los últimos dos años y medio" pues "está claro que los votantes se han vuelto contra el Gobierno en cuestiones como la migración y la política económica".
El Partido Socialdemócrata de Scholz ha sido penalizado en Europa igual que lo está siendo desde hace meses a nivel nacional. Se quedó con a 1,8 puntos menos menos que su peor marca histórica. Sólo podrá aportar a la fracción socialista 14 delegados. "Es un resultado muy amargo", dijo el secretario general del SPD, Kevin Kühnert.
Kühnert declinó culpar a la principal figura del SPD, el canciller Scholz, por los desastrosos resultados del partido o utilizar su figura en el material de campaña y en los carteles.
"Ganamos juntos y perdemos juntos", dijo Kühnert, añadiendo que el partido no busca chivos expiatorios. "Ahora toca buscar errores y asumir honestamente el resultado. Pero volveremos".
Los Verdes, socios del SPD en el Gobierno de coalición, apenas se hicieron con el 11% de los apoyos, lo que supone un claro castigo al ministro de Economía, Robert Habeck y a la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, las figuras más visibles de los ecologistas. Pierden 8,5 puntos porcentuales respecto a las elecciones de 2019. "Éste no es el listón que nos habíamos puesto cuando nos presentamos a estas elecciones", declaró la colíder del partido, Ricarda Lang.
Los liberales del FDP se quedan con un raspado 5% y cinco eurodiputados. Aun así, su principal candidata, Marie-Agnes Strack-Zimmermann, estaba satisfecha con el resultado de su partido, que aboga por cambios en la política económica, una política de seguridad más fuerte y cambios en la política migratoria.
Los resultados de la jornada electoral alemana confirmaron el anunciado avance de la derecha y la ultraderecha en Europa, lo que no deja de ser llamativo en el caso de Alemania pues AfD tuvo que sacar del circuito electoral a su dos primeros espadas. El cabeza de lista, Maximilian Krah, trivializó con las SS nazis. El segundo, Petr Bystron, por estar bajo investigación de la Fiscalía en un caso de corrupción y colaboración con agentes rusos. Aun así, la AfD se ha impuesto en todos los territorios de la extinta Alemania comunista, la RDA, y queda en una muy buena posición de salida para las elecciones regionales de septiembre.
Con este "resultado récord, naturalmente tenemos viento a favor para nuestras negociaciones con otras fuerzas a la hora de formar grupo en el nuevo Parlamento Europeo", afirmó el copresidente de AfD, Tino Chrupalla.