

Una nueva cepa de coronavirus ha llegado a Europa y parece que para quedarse. Tras expandirse rápidamente por Estados Unidos, la XEC se ha detectado ya en 11 países europeos, incluido España. Esta nueva subvariante, que proviene de las que ahora son las más comunes en el continente, la KS.1.1 y la KP.3.3, podría hacer aumentar los contagios del virus este otoño en nuestro país.
Identificada por primera vez en junio en Alemania, ya se puede encontrar en un 1% de los casos de Reino Unido, Dinamarca, Francia, Irlanda, Suecia, Italia, España, Eslovenia, Bélgica, Alemania y los Países Bajos.
Pese a que se expande con velocidad, todavía no preocupa a las autoridades sanitarias. "Hasta la fecha se ha informado de un número muy limitado de detecciones de XEC", ha asegurado un portavoz del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
"Una vez más, el Covid está demostrando que no ha terminado de mutar, y aún estamos viendo las limitaciones de nuestras vacunas para controlarlo", ha explicado a la NBC Rick Bright, inmunólogo y ex director de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado de EEUU.
Por el momento no hay evidencias de que esta nueva variante se propague más rápido que las demás, pero puede que contagie en mayor medida al tener diferencias con sus predecesoras. Tampoco se ha demostrado que provoque una enfermedad más grave que las anteriores cepas del virus.
Lo que sí parece claro es que las vacunas actualizadas de Pfizer, Moderna y Novavax son igual de efectivas contra XEC que lo eran contra las anteriores variantes del coronavirus.