La música de Rosario de Cádiz en los Juegos Olímpicos de París

Durante dos semanas, París se convierte en el centro de atención del planeta, donde más de treinta modalidades deportivas se celebran, tanto en las calles como en los diversos escenarios instalados en los lugares más emblemáticos de una de las ciudades más importantes del mundo.

Durante una de las últimas jornadas de los Juegos Olímpicos, en la competición de gimnasia rítmica, la atleta aragonesa Alba Bautista inició su ejercicio de mazas con el sonido de los tambores de la banda de cornetas y tambores del Rosario de Cádiz, seguido de los sones de la marcha «Amor», obra de Sergio Larrinaga, y continuando con la canción de El Barrio «Somos barrieros».

La gimnasta es muy devota de la Virgen del Pilar, la patrona de Zaragoza, en su maillot, lucía una cruz y una cinta con la patrona de la Hispanidad, además de la Guardia Civil.

Sin duda, una muesta más de religiosidad popular en los Juegos Olímpicos de París, después una ceremonia de inauguración en la que atacaron a los creyentes del Señor, aunque posteriormente pidieron perdón.