España niega "rotundamente" estar implicada en una "operación de desestabilización" en Venezuela y que los detenidos sean del CNI

El Gobierno español ha querido negar "rotundamente" las acusaciones que Diosdado Cabello vertió ayer sobre José María Basoa y Andrés Martínez Adasme, los dos españoles detenidos en Venezuela, a los que señaló como dos personas que querían desestabilizar el país y que tenían un arsenal de armas guardado. Según las fuentes consultadas "España desmiente y rechaza rotundamente cualquier insinuación de estar implicada en una operación de desestabilización política en Venezuela".

El Gobierno también ha insistido en que "los dos detenidos no forman parte del CNI ni de ningún otro organismo estatal", sin embargo, no confirman la información proporcionada sobre su familia, sobre que estaban de vacaciones en el país. De confirmarse esta información, Venezuela habría realizado una detención arbitraria a dos ciudadanos españoles.

Este incidente ha agudiza aún más la tensión diplomática entre los dos países. Sobre todo porque después de la detención, Caracas no cumplió con los tratados que determinan que cuando se detiene a un ciudadano extranjero, se notifica a las autoridades consulares pertinentes. Así, el Gobierno español se enteró tras la declaración de Diosdado Cabello, ministro de Interior y Paz del Gobierno de Nicolás Maduro.

En un primer momento, España envió una nota verbal al ejecutivo chavista pidiendo "el acceso a los detenidos" con el fin de poder verificar su nacionalidad. EL MUNDO pudo hablar ayer con el padre de uno de los dos detenidos, que aseguró que se encontraban de vacaciones en el país.