Venezuela anuncia la detención de dos españoles "vinculados al CNI" por presunta conspiración
Diosdado Cabello, nuevo ministro de Interior y Paz del gobierno de Nicolás Maduro, ha anunciado la detención de dos ciudadanos con pasaporte español, que según un relato enrevesado estarían inmersos en una conspiración contra el chavismo. Se trataría, siempre según el relato del número dos de la revolución, de dos ciudadanos "vinculados al Centro Nacional de Inteligencia (CNI)".
La televisión bolivariana ofreció las imágenes de los dos pasaportes.
El anuncio de Cabello se produce en medio de la escalada diplomática entre los dos países, durante la cual el gobierno de Maduro acusó al ejecutivo de Pedro Sánchez de efectuar unas declaraciones "insolentes, injerencistas y groseras", en boca de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien calificó al "hijo de Chávez" como un dictador.
Un día antes, el jefe de la Asamblea Nacional chavista, Jorge Rodríguez, definió la decisión del Congreso de reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente electo como una declaración de guerra contra el pueblo de Venezuela.
Cabello recordó durante su declaración en televisión el "ataque de odio de la ministra de la Defensa española durante la presentación de un libro", a la que vinculó indirectamente con el CNI.
"Denuncia forma ante el mundo entero para poner en cuenta de lo que está ocurriendo en Venezuela, bajo asedio constante del imperialismo con sus aliados, que no tienen escrúpulos. El estado venezolano ha tenido que defenderse", aseguró Cabello delante de un arsenal de armas, que se habría recuperado en operaciones de Inteligencia.
El origen del armamento, 400 fusiles y pistolas, sería EEUU, según el mismo relato del ministro. Su destino sería crear caos, añadió. Esas armas formarían parte de un parte de la conspiración para asesinar a Maduro, a la vicepresidenta Delcy Rodríguez y al propio Cabello. "El gobierno de EEUU no es ajeno a esta operación", indicó.
Los detenidos
Los presuntos ciudadanos españoles son José María Basoa y Andrés Martínez Adasme, a quien la Policía chavista vincula con una dirigente de Vente Venezuela, el partido de María Corina Machado. Según el esperpéntico relato, los españoles estarían buscando explosivos para contactar con grupos dispuestos a participar en conspiraciones y en el asesinato de la alcaldesa revolucionaria de Upata, municipio de la zona minera, cerca de la frontera con Brasil.
Diosdado Cabello aprovechó para sumar a esta conspiración al Tren de Aragua (grupo mafioso nacido en Venezuela que se ha extendido por todo el continente), al dirigente opositor Gilber Caro (detenido hace días en EEUU por un accidente de tráfico), a grupos que piden amnistía para los presos políticos, a grupos religiosos, al FBI, a la CIA, al dirigente encarcelado Américo de Grazia y al ex alcalde Carlos Chancellor, padre de uno de los jugadores de la selección nacional de fútbol.