En la zona 'solo adultos' solo pueden viajar los mayores de dieciséis años y está pensada para quienes viajan sin niños, para quienes huyen de los ruidos y, según el fundador de Corendon, Atilay Uslu, también para los padres que puedan subir al avión preocupados porque sus hijos molesten al resto de los pasajeros.
Este reducto de tranquilidad está situado en la parte delantera del avión (un Airbus A350, que tiene 432 asientos en total) y consta de nueve asientos XL con espacio adicional para las piernas (el precio: cien euros por trayecto), y 93 asientos estándar. Es un espacio separado físicamente del resto de la aeronave por paredes y cortinas, «creando un ambiente protegido que contribuye a un vuelo tranquilo y relajante», según la compañía.
Desde que Corendon anunció su propuesta en un comunicado a finales de agosto comenzó un cierto debate en las redes sociales. En estos meses hay quien la ha elogiado y también quien se ha quejado de la poca tolerancia que la gente tiene hacia niños y bebés.
Dos encuestas, dos puntos de vista
Según la mayoría de los 5.000 niños europeos menores de once años (de ellos, mil españoles) consultados por Booking para una encuesta sobre este tema, la mayoría prefiere compartir espacios y vivir la experiencia aérea junto al resto de adultos. En España, el 70 por ciento de los encuestados proponía como solución crear «zonas específicas para familias en las aeronaves para que todos los viajeros estén a gusto».
En otra encuesta publicada por la revista Newsweek en abril, se preguntaba a 1.500 adultos estadounidenses si les gustaría ver áreas libres de niños en el transporte público. Casi el 60 por ciento estaba de acuerdo en que una zona exclusiva para adultos en aviones y trenes «sería algo positivo», mientras que el 27 por ciento rechazaba la idea.
La experiencia de Corendon Airlines tiene algún precedente en el mercado asiático. Por ejemplo, AirAsia X, una aerolínea de bajo coste con sede en Malasia, ofrece una propuesta parecida desde su lanzamiento en 2013, cuando designó siete filas en todas las rutas para pasajeros mayores de diez años en vuelos de larga distancia del A330.
Scoot, una aerolínea de bajo coste con sede en Singapur, también vende un tramo donde los pasajeros deben tener al menos 12 años.
En los hoteles
La proliferación de hoteles 'only adults' ha avivado en ocasiones alguna polémica sobre su legalidad. ¿Podría ser un acto discriminatorio por razón de edad?, se preguntan algunos expertos. En España suponen el 5 por ciento de los establecimientos, según la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat). El primero de ellos abrió en 2007 en Playa del Inglés, en Gran Canaria.