El Príncipe Guillermo 'veta' la esperada reunión de su hermano Harry y el Rey Carlos III

Los amantes de la Familia Real del Reino Unido contienen la respiración ante la posibilidad de que el Príncipe Harry se reconcilie con su padre después de años de prolongado silencio y amplia distancia. Podría ser en tan solo dos semanas, según se especula. Pero el esperado encuentro descubre un pronunciado escollo por el camino en la figura del tercer vértice de este complicado triángulo familiar: es el Príncipe Guillermo, quien se opone a cualquier posibilidad perdón ante las dudas de Carlos III.

Así lo pública 'The Mirror' tras consultar a unas fuentes que se muestran optimistas con el reencuentro pero pesimistas ante una reconciliación. El Príncipe Guillermo, que es el heredero legítimo a la Corona y una voz de auténtico peso en esta historia, ni perdona ni olvida.

«El Príncipe Harry se reunirá con el rey Carlos a su regreso al Reino Unido, pero Guillermo rechaza la reunión», proclama el citado medio. Las relaciones entre el duque de Sussex y el rey han mejorado tras aquella famosa y publicitada cumbre informal que mantuvieron enviados de Harry y Carlos. Pero quizá no sea suficiente.

Resulta que el marido de Meghan Markle podría encontrarse con su padre por primera vez en 20 meses cuando regrese a Gran Bretaña, algo que podría ocurrir en apenas en dos semanas. Pero el Príncipe Guillermo habría rechazado cualquier posibilidad de reconciliación con su hermano, lo que finalmente derivaría en un serio obstáculo para la eventual reconciliación entre padre e hijo pequeño.

El deshielo entre el duque de Sussex y la monarca se produjo durante lo que la prensa británica denominó como una «cumbre de paz» con funcionarios del Palacio de Buckingham. Y se espera que Harry esté en Londres este mismo 8 de septiembre, coincidiendo con el tercer aniversario de la muerte de la Reina Isabel II, para asistir a los Premios WellChild, un evento benéfico que patrocina desde hace tiempo.

Esta fecha marcaría la primera visita del duque desde su fallida apelación contra la reducción de su protección de seguridad en el Reino Unido. Al mismo tiempo, el Rey Carlos III se encuentra desde hace semanas en el Reino Unido y no tiene prevista ninguna visita al extranjero hasta finales de septiembre, lo que facilitaría el encuentro entre padre e hijo por primera vez desde febrero de 2024.

Una fuente ha declarado al 'Mirror': «Es evidente que ambas partes están decididas a lograrlo. Nadie pretende fingir que los problemas familiares ya se han resuelto, pero se trata de un comienzo para Carlos y Harry. Por primera vez en mucho tiempo, existe una auténtica sensación de que la reconciliación está al alcance. Los representantes del Príncipe Harry y de Palacio han abierto una línea de comunicación, y hay muchas esperanzas de que padre e hijo se vean cuando el duque regrese a Londres».

Pero no todo sería tan sencillo a pesar de que «tras 20 meses separados, y con el rey continuando su tratamiento, la sensación es que ha llegado el momento de dar ese paso», según han contado al citado medio. «En cuanto a Harry y William, sin embargo, cualquier posibilidad de reconciliación entre ellos ha sido rechazada de plano», han asegurado.

Si bien el Rey Carlos III ha expresado su disposición a la reconciliación, las relaciones entre Harry y el Príncipe de Gales siguen siendo muy tensas. Otra fuente añadió al 'Mirror': «Guillermo siente que Harry ha optado repetidamente por la exposición pública en lugar de un desempeño privado y que la Familia Real no puede seguir acaparando titulares cada vez que hay un nuevo contrato que promocionar».

El problema con Harry, al igual que ocurriría con Meghan Markle, se trataría de una simple cuestión de confianza. «Desde que se mudaron a Norteamérica, han perdido toda confianza en su capacidad para mantener la privacidad de sus críticas. Para que haya alguna posibilidad de avanzar, es necesario reconstruir esa confianza, y el equipo de Sussex sabe que la responsabilidad recae sobre ellos», ha explicado el tabloide británico.

Desde luego, lo primero es comprobar si la esperada reunión entre padre e hijo tiene lugar finalmente. Sería el primer e indispensable cimiento sobre el cual edificar. Sin embargo, ya se empieza a advertir que reencuentro no tiene por qué ser reconciliación. Principalmente porque el Príncipe Guillermo no tendrían intención de perdonar. Se ha reservado su derecho de veto personal y está por ver cuál es su influencia ante su propio padre.