Trump anuncia un 30% de aranceles a la Unión Europea y México desde el 1 de agosto
El presidente de Estados Unidos ha cumplido con su amenaza anunciada a través de una carta publicada en Truth Social
Trump ha optado por el género epistolar para imponer al mundo su manera de gestionar el comercio internacional. Este fin de semana ha tocado el turno para Europa. Las reacciones no se han hecho esperar. Desde el Ministerio de Economía español lamentan «el anuncio del presidente de Estados Unidos de imponer un arancel del 30% a las exportaciones de la UE».
Desde el ministerio que lidera Carlos Cuerpo trasladan un mensaje de apoyo pleno a la Comisión Europea para seguir trabajando de manera constructiva hacia una solución negociada mutuamente satisfactoria antes del 1 de agosto.
Aseguran fuentes de Economía que «la UE, de forma coordinada con el gobierno de España y con el resto de Estados miembro, defenderá los derechos y los intereses de sus consumidores y empresas de acuerdo con las normas internacionales y permanece preparada para adoptar todas las medidas que puedan ser necesarias para ello, incluida la adopción de contramedidas proporcionadas si fuera necesario».
También hay margen para el apoyo. Desde el ministerio quieren trasladar «un mensaje de confianza a las empresas españolas, ya que está plenamente desplegada la red de seguridad del Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial, un instrumento flexible y dinámico a su disposición, en caso de que sufrieran algún tipo de impacto económico resultante del conflicto comercial».
Transmitir confianza es algo importante en estos momentos. Tal y como ha publicado ABC esta semana, algunos de los sectores más afectados —como es el negocio del vino— ya han tenido graves problemas para vender en EE.UU. En concreto, han reducido las ventas un 20% el pasado mes de abril.
Sectores como el químico, la automoción —que tiene sus aranceles propios—; el sector del acero y el aluminio (50%), que también tiene el suyo propio; y otros como el aceitero o el farmacéutico, quedan muy expuestos si finalmente las tasas arancelarias se fijan en el 30%.