El Papa revela que no quiere ser enterrado en el Vaticano y prepara su tumba en la basílica de Santa María la Mayor>
En cualquier caso, el Papa, que cumplirá 87 años el próximo domingo, no tiene ninguna prisa en utilizarla. «Sigo vivo», bromeaba el viernes pasado con quienes saludaba en la puerta de la embajada de España ante la Santa Sede. Además, Francisco está haciendo planes de viajes para los próximos meses, y se da por hecho que viajará en 2024 a Argentina si Javier Milei no se lo pone difícil.
Francisco, que ha visitado esa basílica nada menos que 115 veces en lo que va de pontificado, rezó en ese mismo lugar horas después de ser elegido Papa. Allí dejó el pasado 8 de diciembre una rosa de oro como homenaje a la imagen de la Virgen María, pues han desaparecido las dos que entregaron sus predecesores, Julio III en 1551 y Pablo V en 1613. La «rosa de oro» es el regalo que los pontífices suelen hacer a algunos destacados templos dedicados a la madre de Jesús. Lo más probable es que las que había en esta basílica fueran «expropiadas» por el ejército de Napoleón a finales del siglo XVIII.
Aunque no es este el motivo, en esta misma basílica celebró misa por primera vez san Ignacio de Loyola, el 25 de diciembre de 1538. La basílica está ligada a la Corona de España y los reyes suelen ser «protocanónigos honorarios» de su cabildo. Además, también en este lugar están las tumbas de otros dos Papas, Clemente VIII (1605) y Paolo V (1621) y la del genial artista Gian Lorenzo Bernini.

En el Vaticano están enterrados 92 de los 264 pontífices que ha habido a lo largo de la historia, pues hasta principios del siglo pasado, muchos solicitaban que sus restos fueran llevados a una iglesia de Roma ligada a su propia historia, o incluso fuera de la Ciudad Eterna. Es el caso de Gregorio XII, fallecido en 1417, que está enterrado en Recanati (Italia).
El último pontífice que no fue enterrado cerca de la tumba del primer apóstol fue León XIII, fallecido en 1903, pero cuyos restos en 1924 fueron trasladados a la basílica de San Juan de Letrán para recordar su vínculo con ese templo, que es la catedral de la Ciudad Eterna. Se trata del último pontífice nacido en la provincia de Roma.
También Pio IX
También Pío IX solicitó en su testamento que lo enterraran en la basílica de San Lorenzo Extramuros, adonde fue trasladado en 1881, tres años después de su fallecimiento. Las crónicas romanas recuerdan que el cortejo fúnebre fue atacado en un puente del Tíber por un grupo de romanos anticlericales, que amenazaron con lanzar el ataúd al río.
Con la excepción de León XIII, todos los papas del siglo XX y XXI están enterrados en el Vaticano, cerca de la tumba de San Pedro. El último fue Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre y enterrado el 5 de enero en la misma tumba que ocuparon Juan XXIII y Juan Pablo II. Mientras que los restos de estos últimos fueron trasladados desde las grutas vaticanas hasta la basílica cuando fueron beatificados, los de Pablo VI y Juan Pablo I siguen en ese lugar.
El Papa lo ha comentado durante una entrevista con Valentina Alazraki para Foro TV, canal latinoamericano de noticias ligado a Televisa (México) y Univisión (EE.UU.).