Algunos de ellos estaban perfectamente identificados, como el de Vinícius y sus enfados tras ser relevado durante los partidos. Sin embargo otros como el de Federico Valverde han pillado totalmente por sorpresa a los aficionados merengues. El carácter volcánico del delantero brasileño es bien conocido por las gradas del Santiago Bernabéu y el resto de los estadios de la Liga, pero que sacase la pata del tiesto un futbolista del perfil del uruguayo, siempre sacrificado y comprometido, no era para nada un escenario previsto.
Y eso que algo comenzó a barruntarse cuando tras acabar el primer partido de Champions ante el Olympique de Marsella Fede alzó la voz por primera vez. Un cúmulo de desgracias como fueron la lesión de Trent Alexander-Arnold y la tarjeta roja de Carvajal por su cabezazo a Rulli obligaron al uruguayo a ocupar el lateral derecho frente al conjunto francés. Ya lo había hecho antes durante la etapa de Carlo Ancelotti y Xabi Alonso no dudó en recurrir a la solución inventada por su predecesor en el cargo. Pero no es lo mismo ser un entrenador consolidado en el cargo que un recién llegado. Valverde lo dejó patente enseguida, marcando diferencias con la anterior etapa del club y queriendo reflejar quizás el estatus de segundo capitán y jugador importante en la plantilla conquistado en los últimos años.
«He tenido muchas conversaciones con Xabi Alonso, él ya sabe lo que quiero. No me gusta jugar de lateral derecho. Me he ganado mi lugarcito en el centro del campo, donde he disputado el sitio con los mejores del mundo», recalcó el centrocampista en zona mixta tras el partido. «Creo que debo seguir teniendo oportunidades en mi posición, venimos haciendo las cosas bien, llevamos muchos partidos ganados... estoy contento. Hay compañeros que merecen una oportunidad, pero estoy a disposición de lo que necesite el equipo», zanjó.
Hiciera mella o no el mensaje en el técnico, el caso es que en los siguientes partidos ligueros fue Raúl Asencio el que se desplazó al lateral derecho para alternar con Carvajal y darle descansos. Pero la lesión del de Leganés tras el derbi madrileño puso de nuevo en alerta a Valverde, que una vez más vio cómo Xabi Alonso ensayaba con él en el costado de la zaga de cara al segundo compromiso de Champions del equipo.
«No nací para jugar de lateral»
Elegido por el club para participar en la rueda de prensa previa al choque europeo frente al Kairat Almaty, el charrúa aprovechó para reiterar su mensaje, haciendo malabarismos verbales para asegurar que «nunca» se ha negado a jugar de lateral al tiempo que insistía en que no es su posición favorita.
«Siempre le dejé claro al entrenador que estaba a disposición de lo que necesitaba el equipo. Siempre dije que iba a dar lo mejor de mí donde el equipo me necesitara, donde el entrenador quisiera, sea Xabi Alonso, Ancelotti o Zidane. No nací para jugar de lateral, aunque jugando ahí me sentí muy cómodo, y hemos ganado mucho cuando yo jugué por banda» explicó ante los medios de comunicación.
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Sin embargo, algo debió pasar en Kazajistán, pues a la hora de comienzo del partido Fede Valverde no se despojó del chándal y se quedó en el banquillo durante los 90 minutos, siendo el lateral derecho para Asencio. Un movimiento ya de por sí sospechoso teniendo en cuenta que el jugador que habla en la rueda de prensa al choque suele ser uno de los integrantes del once titular, y que tuvo continuidad después.
La evidencia definitiva de que algo extraño había sucedido con el uruguayo en las entrañas del equipo blanco fue que antes del pitido inicial este no participó en ningún momento con el resto de suplentes en el calentamiento, sin abandonar en ningún momento el banquillo.
Sí lo haría después en la segunda parte, de cara a una posible entrada en el terreno de juego, aunque la imagen que dejó también resultó llamativa. Mientras sus compañeros se preparaban con diferentes ejercicios para un posible cambio, a Valverde se le pudo ver relajado y con las manos en la espalda observando el juego. Y para rematar dejó el calentamiento cuando así lo creyó oportuno.
«Fede siempre está dispuesto donde se le necesite»
Preguntado en la sala de prensa después del encuentro, Xabi Alonso aseguró no haberse percatado de la situación, y negó que hubiera sucedido nada con el centrocampista. «No tengo ni idea, yo estaba viendo el partido y no me he quedado con nada de lo que me dices», contestó el vasco al periodista.
«Fede siempre está dispuesto donde se le necesite. Es un jugador muy generoso, siempre con muy buena predisposición», agregó Alonso. «Hoy si el partido lo hubiese necesitado podría haber jugado, como Álvaro Carreras. El partido ha ido, sobre todo en la segunda parte, en esa dirección. Y hay que dosificar los minutos y los esfuerzos. Los dos venían de una secuencia larga, habiendo jugado prácticamente todo. Es una decisión únicamente de ese tipo», intentó zanjar sobre este posible nuevo incendio en su vestuario.