Cruce de denuncias de México y Ecuador ante la Corte de Justicia Internacional en La Haya
El primero reclamó el asalto a la embajada, y el segundo, el mal uso que hizo de ella el Gobierno mexicano
Tras visitar Roma y París, y reunirse, entre otros, con el presidente italiano Sergio Mattarella, el Papa Francisco y el presidente francés Emmanuel Macron, cierra hoy en Madrid su gira europea, la segunda desde que asumió la presidencia el pasado mes de noviembre, y que ha acortado, cancelando un encuentro con la comunidad ecuatoriana previsto para este domingo.
En el acto en la Casa de América, Noboa ha hecho balance de los casi seis meses de gobierno, en el que no podía faltar el conflicto diplomático abierto con México, tras la injerencia de este en asuntos internos ecuatorianos, que llevaron a la expulsión de la embajadora y, tras conceder México asilo al exvicepresidente Jorge Glas, condenado en dos causas y refugiado en la embajada mexicana en Quito, al asalto por parte de la policía de la sede diplomática y el posterior arresto del exvicepresidente (encarcelado actualmente en La Roca).
La decisión del presidente Noboa supuso la ruptura de relaciones con México -varios países, como Nicaragua y Venezuela, le siguieron- y la denuncia ante la Corte Internacional de Justicia por la violación del derecho internacional. También provocó el rechazo unánime de la comunidad internacional, así como de organizaciones como la OEA.
Dos meses después del incidente, y seis meses antes de la celebración de la XXIX Cumbre de presidentes y jefes de Estado de Iberoamérica que tendrá lugar en la ciudad ecuatoriana de Cuenca, el presidente mostraba esta mañana su apertura a arreglar las diferencias con México, «siempre y cuando se respete el principio de no intervenir en temas judiciales de cada uno de los países», ha subrayado, para después recordar que el que fuera vicepresidente en el segundo Gobierno de Rafael Correa «es una persona con dos condenas de gobiernos anteriores, y era un prófugo de la justicia».
En opinión de Noboa, cuyo Gobierno también ha interpuesto una denuncia contra México ante la CIJ, lo sucedido con el país mesoamericano va a marcar «un punto histórico en cómo no se puede usar la embajada de un país para solapar un crimen»
Según Noboa, lo sucedido con el país mesoamericano va a marcar «un punto histórico en cómo no se puede usar la embajada de un país para solapar un crimen»
Sin embargo, la disposición del mandatario ecuatoriano para recuperar las relaciones diplomáticas no parece que vaya a tener frutos a corto plazo pues la «única condición» exigida por el Gobierno de México para recuperar la normalidad es la liberación de Glas y «mandarlo en un vuelo a México, y eso no podemos hacerlo», ha sentenciado Noboa.
Preguntado por ABC si, tras las consecuencias del asalto a la embajada, volvería a tomar la misma decisión, el mandatario ha afirmado que «fue una decisión difícil de tomar», pero que sí volvería a hacerlo «por la dignidad de los ecuatorianos».
En la conversación durante la Tribuna de Efe, Noboa también abordó los avances en materia de seguridad en el país, que tuvo el mayor índice de homicidios en 2023, tras la implantación del estado de conflicto armado el pasado mes de enero -«apoyado por los tres poderes del Estado»-, que se renovó posteriormente: «Los homicidios han bajado en un 80%», ha indicado. Y se ha distanciado del 'modelo Bukele' de mano dura, que ha acabado casi con las pandillas en el país centroamericano. «Mi Gobierno no es similar a lo que está pasando en El Salvador, porque nosotros abordamos el tema también desde el desarrollo, el empleo, el crecimiento económico... Si no se ataca el desempleo no tendremos éxito».
Entre los motivos que han traído a Noboa a Europa están los de firman acuerdos para reforzar las alianzas en la lucha contra el crimen organizado y los narcoterroristas: «Necesitamos más apoyo internacional en temas de seguridad porque este no es un problema aislado, sino transnacional. El 40% de la droga que pasa por Ecuador va a EE.UU; otro 40% a Europa, y el 20% restante va a Asia y Rusia», ha señalado.
Otra de las polémicas que han salpicado el mandato de Noboa es su tensa relación con su vicepresidenta, Verónica Abad, destinada desde hace unos meses en Tel Aviv, y que abre interrogantes sobre quién asumirá las riendas del país cuando él se presente a la reelección (debe dejar el cargo 45 días antes), el próximo mes de febrero.
Noboa afeó a la vicepresidenta que «ir en contra de decisiones de un gobierno es desleal»
Tras reconocer sus desacuerdos, Noboa perfiló a vuelapluma la trayectoria política de Abad, «que comenzó en la extrema izquierda, fue afín al correísmo, y ahora está en la extrema derecha. No estoy de acuerdo en casi nada de los comportamientos de Abad», ha señalado, afeando a la vicepresidenta a continuación que «ir en contra de decisiones de un gobierno es desleal». Y subrayando que las funciones de la vicepresidenta de Ecuador, según la Constitución, es hacer «lo que decida el presidente». Solo unas horas antes, desde Israel Abad, que en varias ocasiones ha acusado al presidente de hostigarla, le calificaba en declaraciones a France 24 de «autoritario».