Los aranceles de Trump afectarán a Galicia menos que a otras comunidades

Rueda tiene claro que, ante un desafío semejante, la respuesta debe ser «coordinada, y cuanto más global, mejor», dejando caer así que esa respuesta colectiva no debe reducirse al ámbito estatal, en colaboración con las comunidades autónomas, sino también a nivel europeo. «De verdad que, si el presidente Sánchez entiende que hay que hacer una reacción coordinada, creo que está acertando y puede contar con Galicia», añadió el presidente de la Xunta.

Galicia no se librará de las consecuencias de la política arancelaria de Trump, pero saldrá menos perjudicada que otros países y comunidades autónomas. Porque, «en términos cuantitativos», recordó el presidente de la Xunta, las exportaciones gallegas a Estados Unidos no representan ni el 3 %. Y por eso Rueda quiso lanzar un mensaje de tranquilidad, pero sin restarle importancia. «Hay un impacto que, afortunadamente, no es tan grande como puede ser en otras comunidades o países, pero no queremos rebajar la preocupación, sino dar los datos de Galicia», dijo desde Ribadeo, según recogió Ep.

Un informe reciente de la Xunta sobre la estrategia para la internacionalización de las empresas gallegas, recogido en su momento por ABC, destacaba el «bajo peso relativo» de Estados Unidos en las exportaciones gallegas. Esto, unido a una estrategia de «diversificación», permite a la Xunta mantener una «perspectiva positiva» frente a la política arancelaria. Eso sí, el mismo informe reconoce también que la afectación «podría ser significativa» en sectores concretos y en empresas con alta exposición al mercado estadounidense, como las del acero, aluminio y el vino. Los vinos gallegos, por ejemplo, recordó también Rueda, «estaban teniendo una magnífica entrada en EEUU».

El sector del metal

La inquietud se extiende, precisamente, y sobre todo, por estos sectores, que serán los más afectados. La Asociación de Industrias del Metal y Tecnológicas Asociadas de Galicia, Asime, ha mostrado este jueves su «absoluta preocupación» por esta política de Trump, que «está abriendo una guerra comercial de consecuencias incalculables».

En cuanto al impacto que tendrá en el sector metal gallego, Asime considera que todavía es incierto y difícil de cuantificar. Para las empresas gallegas del sector del metal, Estados Unidos representa sobre el 5 % de las exportaciones. Es decir, «no es un mercado prioritario», pero «sí que tiene afectación», y más teniendo en cuenta que es un país con el que, desde estas empresas gallegas, se habían estrechado lazos en últimos años.

En lo relativo a la industria automovilística, desde la Asime dicen que «no hay una preocupación directa», porque las ventas a este país desde Galicia y España son prácticamente residuales. El grueso de las exportaciones de automóviles ensamblados en España se concentran en Europa –siete de cada diez– y, en menor medida, hacia países del Magreb.

Otra cuestión es la relativa a los componentes de automoción. Ahí, la mayor afectación podría llegar para Galicia y el resto de España de forma indirecta. Porque esos componentes se venden a otros países europeos, como Alemania o Francia, que sí venden a EEUU vehículos ensamblados.