El descabezamiento de la cúpula arbitral abre paso a la inteligencia artificial

Han sido destituidos Luis Medina Cantalejo, el máximo directivo del estamento arbitral, Carlos Clos Gómez, responsable del sistema VAR y de su correcto funcionamiento, Antonio Rubinos Pérez, adjunto a la presidencia, y los tres vicepresidentes del organismo, Vicente Lizondo Cortés, Bernardino González Vázquez y José Luis Lesma López. Todos ellos son ex árbitros, que ejercieron su profesión en las ligas españolas.

La noticia del relevo al frente del CTA se comunicó de forma oficial por la Federación hacia el mediodía, aunque habrá que esperar al 2 de julio para conocer los detalles de la nueva estructura del arbitraje español.

En esa fecha la RFEF presentará públicamente la nueva organización del Comité Técnico de Árbitros, en la que se prevé el nombramiento de un único directivo responsable del organismo en calidad de CEO, presidente o director general, está por ver la denominación que establece para el cargo Rafael Louzán.

Además se está trabajando en la Federación en el resto de novedades que puedan acometerse en el arbitraje, principalmente la designación de los colegiados para los partidos mediante herramientas de Inteligencia Artificial.

Según informó la RFEF en un comunicado, la decisión de prescindir de la cúpula arbitral «responde a la voluntad de abrir una nueva etapa en el ámbito arbitral, en línea con el trabajo desarrollado por el grupo de reforma del sistema arbitral en el que participan representantes del colectivo arbitral, clubes profesionales y la propia Federación».

Según la Federación, estos encuentros entre los diversos organismos del fútbol han representado «un espacio de diálogo y propuestas que ha permitido sentar las bases de un modelo más moderno, eficiente y adaptado a las necesidades actuales del fútbol español».

La historia de esta reforma arbitral proviene de la constitución el pasado mes de abril del grupo de trabajo denominado 'Comisión de reforma del sistema arbitral', en la que estaban representados los diversos estamentos del fútbol, incluido el Real Madrid, que ha sido azote en las críticas arbitrales durante la última temporada especialmente y, en particular, desde que se destapó el caso Negreira (el vicepresidente de los árbitros en épocas pasadas, a sueldo del Barcelona). Según la Federación, al Real Madrid no le votaron los demás clubes para participar en esa comisión, pero el presidente Louzán tendió la mano al madridismo pese a la virulencia de los ataques.

Cambiarlo todo

El máximo responsable de la Federación pretende cambiar por completo el organigrama arbitral en España. La vuelta total al calcetín. Considera que el modelo actual es caduco y está obligado a la reforma, toda vez que no ha habido formato que haya aplacado durante años, lustros y décadas las críticas de cualquier implicado en el fútbol cada vez que hay una decisión controvertida. Quiere que el nuevo CTA obtenga una regulación como independiente.

El actual sistema consiste en que el presidente del fútbol nombra al presidente de los árbitros y éste, según su criterio, designa a los colegiados para cada encuentro. Según el criterio de Louzán, esto debe cambiar para anular el factor humano de la ecuación.

El objetivo de Louzán es que la Inteligencia Artificial (IA) designe a los árbitros para los partidos. Según esta visión, aumentar los parámetros y el volumen de datos disponibles relacionados con la actividad del staff arbitral durante los encuentros, reduciría el riesgo de error. Y principalmente no habría Negreira al que echar la culpa, puesto que las nominaciones las decidiría un algoritmo.

Entienden en la nueva dirección de la Federación que la fórmula vigente desde tiempo inmemorial lo único que genera, cada vez más, es violencia física y verbal a los árbitros en los campos de juego, en las tribunas públicas, en las gradas y en los clubes. Una situación que, consideran, se ha acentuado desde que surgió el caso Negreira, sobre todo en lo que respecta al Real Madrid.

El destituido Medina Cantalejo llegó a la dirección del Comité Técnico de Árbitros a finales de 2021, nombrado por el expresidente Luis Rubiales después de que se produjese la salida a la UEFA del anterior responsable arbitral, Velasco Carballo.

El andaluz Medina Cantalejo ha tenido que lidiar con la investigación de uno de los mayores escándalos del fútbol español, si no el mayor, el caso Negreira, que puso en entredicho la integridad del colectivo. Cantalejo tuvo un duro enemigo enfrente, el Real Madrid. El club blanco mostró su oposición al sistema vigente en vídeos rancios en Real Madrid TV, siempre a la contra ante los colegiados.