Confirmadas más de 60 ciudades patrimonio para el congreso que se celebra del 24 al 27 de septiembre
Córdoba organizará eventos de manera paralela abiertos a la ciudadanía, como exposiciones, rutas guiadas y conciertos, entre otras
Para el Ayuntamiento la importancia es tanta que ha hecho coincidir la publicación del Plan de Gestión del Casco Histórico con la cita, como muestra de su compromiso con los objetivos.
El Congreso de la Organización de Ciudades Patrimonio Mundial llega este martes tras una larga preparación por parte del Ayuntamiento y tras los discursos institucionales y junto a los actos paralelos, el programa abordará muchas de las cuestiones que más preocupan a los responsables de las urbes monumentales. Pueden ser parecidas o distintas, pero las pondrán en común porque hay problemas que les atañen a todos.
El congreso, que celebra su edición número 17, tiene que hablar en términos generales de la habitabilidad de los centros históricos. Si hace un siglo, o incluso medio, bastantes de ellos estaban tan habitados como cualquiera de los barrios extramuros de hoy, y no se distinguían de cualquier otro lugar, la llegada del turismo y los cambios sociales los han dejado en parte como decorados con poca población. De ello hablarán los participantes, ya desde primera hora.
El congreso tendrá cuatro ejes estratégicos en torno a la habitabilidad: recalificar el hábitat, transformar la movilidad, refrescar la ciudad y regenerar el entorno urbano. En el Palacio de Congresos se pondrán sobre la mesa ya en la mañana de este martes, aunque no se empezará a profundizar hasta mañana, cuando Prosper Wanner, sociólogo y coordinador de la Red Europa Faro sobre el derecho al patrimonio cultural.
A partir de ahí, las ciudades se reunirán por áreas dentro del mundo: Europa del Sur y Mediterráneo, Asía-Pacífico, Europa del Noroeste y América del Norte, América Latina y Europa Central y del Este.
El primer eje estratégico lleva por título recalificar el hábitat, y servirá para hablar de las medidas que tienen que servir para que los lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad vuelvan a tener vecinos.
Se dan varios puntos, entre los que están hacer más difícil la conversión de los edificios en apartamentos turísticos, pero también que la Administración compre inmuebles, mejore la conectividad con las zonas residenciales y mejore los servicios de los que disponen los residentes en el Casco Histórico.
Cuatro ejes buscarán que los barrios históricos vuelvan a ser atractivos, desde el tráfico hasta la rehabilitación
El eje refrescar la ciudad dará medidas contra el cambio climático y para evitar que haga más difícil vivir en las zonas antiguas. Se conseguirá a través de implantar más vegetación y de cuidar la que ya existe, pero también con la involucración de los residentes.
Otro tercer eje servirá para transformar las movilidades, y eso pasa por sustituir tráfico motorizado por otros modos de transporte sostenible. Aquí se estudiarán medidas como una red de transporte «público y activo, ecorresponsable», que ofrezca alternativas de verdad para quienes quieren llegar a la zona.
Un cuarto pilar pasa por la regeneración del entorno urbano. Se tiene que conseguir identificando elementos y valores que contribuyan a la identidad colectiva.
Por ahí tiene que estudiarse también el uso que deben tener ciertos edificios cuando no tengan el original, además de identificar las técnicas de construcción originales. En la cita también se evaluará el cumplimiento de la Hoja de Ruta de Quebec, que se estableció en el encuentro de 2022.