El alcalde de Mazan, en el sur de Francia, donde se han producido las violaciones en serie a Gisèle Pelicot organizadas por su marido Dominique Pélicot a su mujer Gisèle, ha tenido que pedir disculpas tras una entrevista con la BBC en la que afirmó que "después de todo, no ha muerto nadie".
Cincuenta y un hombres captados en Internet están siendo juzgados desde el 2 de septiembre en Aviñón, la mayoría de ellos acusados de haber violado a Gisèle Pelicot, drogada por su marido, durante un período de diez años en casa de la pareja en Mazan.
"Se me acusa de haber minimizado la gravedad de los despreciables actos criminales de los que se acusa a los acusados... Entiendo que estos comentarios son escandalosos y lo lamento sinceramente", escribió Louis Bonnet, alcalde de 74 años del pequeño pueblo de 6000 habitantes, en su página de Facebook.
"Por eso quiero pedir disculpas, en particular a las mujeres heridas por la torpeza de ciertas palabras pronunciadas bajo presión ante el micrófono de un medio de comunicación extranjero", añadió, subrayando la "incesante presión mediática" que sufre su comunidad desde el juicio abierto.
"Esta terrible historia conmueve profundamente a nuestra ciudad, pero soy plenamente consciente de que este trauma no es en modo alguno comparable al sufrimiento sufrido por Gisèle Pelicot y su familia", añadió.
Un extracto de 11 segundos de la entrevista del alcalde se volvió viral en las redes sociales, provocando una avalancha de comentarios indignados. "Podría haber sido más grave, no hubo ningún niño involucrado, ninguna mujer asesinada. Será difícil para la familia pero podrán reconstruirse. Después de todo, no ha muerto nadie", declaró el alcalde a la BBC.
Este juicio, símbolo de violencia contra las mujeres y sumisión química, ha recibido una fuerte respuesta internacional. Sobre todo porque los debates no son a puerta cerrada, ya que la víctima quiso que fueran públicos para que "la vergüenza cambie de bando".