El dibujante Ed Piskor, de 41 años, se suicida tras ser acusado de acoso sexual>
«He sido asesinado por los 'bullies' de Internet. Algunos de vosotros habéis contribuido a mi muerte cotilleando para entreteneros. Yo no era una IA. Era un ser humano real. Hicistéis pedazos mi autoestima durante una semana hasta que se evaporó», ha dejado escrito Piskor, de 41 años, en una larga carta de despedida en la que aseguraba que todas las acusaciones vertidas contra él eran falsas.
El caso se remonta al pasado 24 de marzo, cuando la también dibujante Molly Dwyer difundió a través de sus redes sociales mensajes privados que Piskor y ella habrían intercambiado en 2020, cuando ella tenía sólo 17 años, y en los que el dibujante habría acosado sexualmente a la entonces menor. «Me llamaba niña buena o traviesa todo el rato, adulándome constantemente, enviándome páginas inacabadas y diciéndome que mi arte era bueno y que me ayudaría a promocionarlo. [...] Al final me di cuenta de que era extraño de cojones», aseguraba la artista en su cuenta de Instagram. En los mensajes que Dwyer compartió, Piskor le pregunta si tiene 17 o 18 años y se ofrece a presentarle otros dibujantes. Poco después, otras dos mujeres acusaron a Piskor de pedirle sexo oral a cambio del número de teléfono de su agente.
Cancelación
Poco después de que se hicieran públicas las acusaciones, una exposición que Piskor estaba punto de inaugurar en Pittsburgh se pospuso indefinidamente, se esfumó un nuevo contrato editorial y su socio en el canal de YouTube 'Cartoonist Kayfabe, Jim Rugg, rompía públicamente son su hasta entonces amigo y colaboradora. ««A la luz de las impactantes revelaciones de la semana pasada, considero necesario reevaluar mis asociaciones profesionales para garantizar que se alineen con mis valores de respeto e integridad. Por lo tanto, he terminado mi relación laboral con Ed Piskor», anunció Rugg.
«Siento mucho haber sido tan estúpido. Definitivamente, no debería haber hablado nunca con Molly D.», asegura Piskor en su nota de suicidio. «Prometo que soy inocente. Fuera de contexto todo suena horrible», añade en un texto en el que lamenta que en cuestión de días se ha convertido en un paria. «Soy una decepción para todo el mundo a quien alguna vez gusté. ¿Cómo podría volver nunca a mi pueblo, donde todo el mundo me conoce?», se pregunta.
Piskor, que empezó a darse a conocer trabajando para el legendario Harvey Pekar, se llevó su primer Eisner por 'Hip Hop Family Tree', un recorrido histórico a través del nacimiento y evolución del rap y la cultura del hip hop.